Consenso y las cosas muy claras en el proyecto del AVE, que está acaparando toda la atención política en estos días. La reunión que mantuvieron esta mañana el consejero de Fomento, Nacho Hernando, con el consejero de Infraestructuras, Transporte y Vivienda de Extremadura, Manuel Martín Castizo, fue bastante fructífera y rubricó «la cordialidad y el buen talante» entre ambas comunidades autónomas, beneficiarias de la línea de AVE· a Lisboa, un proyecto más avanzado en Extremadura que en Castilla-La Mancha por los escollos que ofrece el paso por Toledo fundamentalmente.

Hernando dejó clara la apuesta por una doble estación en la ciudad. Y subrayó que el planteamiento del Gobierno regional y del resto de administraciones no ha cambiado y existe «consenso» para mantener la actual estación del AVE de Santa Bárbara, un edificio catalogado como BIC, para los trayectos del Avant de ida y vuelta de Madrid, «una conexión más cercana y de corte más turístico», y otra en Santa María de Benquerencia con una vocación distinta», puesto que se reservaría para esos largos trayectos de AVE hacia Lisboa.

El consejero recordó que hace un par de días mantuvo una reunión con el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, abordaron el tema y coincidieron en un proyecto que debe estar listo en el año 2030 a pesar de los retrasos del Ministerio de Transportes. Al respecto, Hernando considera que la apuesta por dos estaciones en Toledo «es perfectamente asumible» y destacó no únicamente que las administraciones están de acuerdo, sino «que también lo estaba «el anterior equipo del Ministerio» porque de esta manera «evitaríamos afecciones patrimoniales y otras». 

A Hernando le preocupa que el Gobierno pueda optar por uno de los trazados que exige un viaducto de 18 metros en las cercanías del Casco Histórico, un planteamiento innecesario en su opinión, con lo que confía en que el Ministerio ofrezca pronto la respuesta a las alegaciones que planteó en su momento la Junta «de la mano de los ayuntamientos porque tiene la pelota en su tejado». 

En principio, no se baraja una fecha tope para que se pronuncie, pero el consejero sí dejó caer que la demora ha traspasado los límites legales. «Los plazos se han sobrepasado, pero no lo vamos a tener en cuenta si son la respuesta es positiva». Eso sí, Hernando también aprovechó para remarcar que en las alegaciones se encontraba «el ánimo de ser parte de la solución y no del problema», puesto que se propuso al Ministerio «que pudiera fasear la construcción del AVE para ganar tiempo» mientras se definen las mejores alternativas para Toledo y Talavera. 

Hernando ve fundamental la conexión con una capital europea como Lisboa, aunque le hubiera gustado otra lectura distinta del proyecto. «Llevamos treinta años pidiendo esta infraestructura y lamento que vaya ligada al Mundial de Fútbol y no a la igualdad de oportunidades».

La reunión. Ambos consejeros mantuvieron un encuentro de más de dos horas en la Consejería de Fomento, una primera toma de contacto en la que expusieron las necesidades de cada una de las regiones, compartieron reivindicaciones y hablaron con claridad del proyecto del AVE y de la infraestructura ferroviaria en general de dos comunidades con déficits de conexiones.

Los malentendidos y críticas entre ambas comunidades a cuenta del AVE se aparcaron definitivamente y se emplazaron a una segunda reunión en Extremadura. Sobre este proyecto, Martín insistió en las graves carencias a nivel ferroviario que impiden a esta región «converger con el resto de España». Sostuvo que el tramo del AVE a Extremadura «está avanzado» en relación con Castilla-La Mancha, con lo refrendó la postura de Hernando sobre la opción de acelerar las fases en las que no existan complicaciones para ponerlas en servicio, una idea que puede 'comprar' el Ministerio.