El Cobisa Futsal se dio un golpe de realidad en el pabellón Enrique Blas Echevarría al desperdiciar una renta de 1-3 frente al Dehesa Villalba. El cuadro local reaccionó, pero los visitantes perdieron su mejor cara y volvieron de vacío.

El primer contratiempo vino en el calentamiento, con la lesión de Jesús Quiles. Aun así, de inicio, ambos conjuntos intentaron imponer su estilo de juego, lo que provocó alternativas en las ocasiones. El equipo toledano se mostró más acertado al poner el 0-1 por medio de Peces. Llegaron sus minutos más lúcidos, a pesar de que Tote, desde fuera del área, igualó la contienda.

El Cobisa se lanzó a por más tantos, y encontró el tercero de nuevo en las botas de Peces. Poco después, tras un saque de banda de Chencho que pegó en un defensa, apareció el tercero. Los aurirrojos, que jugaron de celeste en tierras madrileños, dispusieron de varios manos a mano contra el portero Lucas que no consiguieron materializar. Incluso, David García pudo incrementar la ventaja con un doble penalti que falló. Y, en otro tiro desde fuera, el Dehesa Villalba dejó el marcador al descanso en 2 a 3.

En el segudo periódo, el Cobisa Futsal no fue el Cobisa Futsal, y así es muy difícil puntuar. Hay que dar valor a la reacción local, pero también es verdad que las cualidades habituales desaparecieron.

Los locales empataron la contienda y luego Peces fue expulsado por una patada que se interpretó como jugada peligrosa a pesar de que el jugador no vio al rival que llegaba por detrás. Los pupilos de Quique Soto defendieron bien la inferioridad, pero, a continuación, acabaron recibiendo el cuarto de la tarde.

El técnico mandó el juego de cinco, sin hallar situaciones claras para marcar. Al final, con la portería desguarnecida, el guardameta Lucas selló el definitivo resultado de 5-3.