Se cumplió con el objetivo de ganar al CP Villarrobledo, pero el técnico del CD Toledo, Carlos Gómez, es estricto y está convencido de que sus jugadores «pueden dar más», por eso cree que «deben exigirse mejores cosas».
En este último encuentro, el verse sueltos desde el principio les hizo mal, según valoró el técnico albaceteño. Precisamente, en esa primera hora, considera que el cuadro verde tuvo «capacidad para haber hecho más cosas», en un tramo de dominio pero sin ocasiones claras, por eso, entendía que «era cuestión de madurar el encuentro».
Y así fue. Aunque el preparador pone otro pero en la segunda parte: «No haberlo cerrado antes y evitar su ocasión». Al final, con el segundo tanto de Cristo, «sobraron los últimos veinte minutos y fue hasta un partido más o menos cómodo».
Gómez ve desde dentro que su equipo empieza a estar «cada vez más tranquilo». Por ese motivo es por el que, quizás, todavía no ha visto «ese partido completo». Espero que en las próximas jornadas acabe llegando, especialmente apoyado por una victoria fuera de casa en la que tiene mucha fe, a pesar de que el próximo rival es el Calvo Sotelo Puertollano.
Piensa el técnico que es una semana fácil porque acudirán «a un escenario bonito en el que todo el mundo quiere jugar», y que, por todo eso, «es el mejor marca para romper la dinámica». Esa será la intención de un CD Toledo en el que también será «un buen test para ver dónde estamos», sigue diciendo el albaceteño.
En cualquier caso, todavía vio ante el Villarrobledo ciertos errores que son fruto de la situación, todavía delicada, que atraviesa el conjunto toledano: «Abusamos en muchos momentos de algún golpeo cuando el partido requería algo más de calma». Asimismo, está convencido Gómez de que su plantilla cuenta con capacidad para poder atacar mejor a los rivales que se repliegan.
De lo que está satisfecho, sin sacar demasiado pecho, es de que en cinco encuentro en casa, Carlos Gómez haya conseguido dejar la portería a cero. Desde su punto de vista, «es la muestra de que el trabajo defensivo que estamos realizando da sus frutos, pero no me llena, porque aún estamos lejos de lo que queremos ser».
Finalmente, que Cristo marcase dos goles lo ve el entrenador como una racha buena del ocañense, de las que suelen alternar con malas los atacantes. De lo que sí se ha percatado es que la buena trayectoria del equipo y los resultados están permitiendo encontrar «mejores versiones individuales de cada jugada». Para él, esa es otra meta: «Encontrar cada vez más a la gente que es capaz de decantar un partido».