Los trabajos de restauración de la cerámica del pórtico de la Basílica del Prado marchan a buen ritmo, dos semanas después de su inicio. Ya ha concluido la retirada de los paneles situados a la derecha de la puerta principal, que se encuentran ya en Madrid, en la empresa In Situ Conservación y Restauración, adjudicataria de los trabajos, que comenzaron el pasado 10 de julio.
Dos vallados con mallas, situados a ambos lados de la entrada principal de la Basílica, ocultan a los curiosos la situación de los trabajos, pero la parte derecha de la fachada se encuentra totalmente desnuda de la azulejería, mientras que la izquierda permanece todavía intacta. «El arranque era un poco factor sorpresa, a ver cómo estaba todo. Luego el desmontaje ha sido muy rápido, porque estaba todo bien, no se han encontrado nada que pudiera alterar la previsión, con lo cual ha sido muy rápido», explicaba ayer en declaraciones a La Tribuna el concejal de Cultura y Patrimonio Histórico- Artístico, Enrique Etayo, que se refería así a la incertidumbre sobre el estado de la cerámica, cubierta con paneles de madera desde febrero de 2018 para evitar su deterioro.
Paralizada esta semana en la Basílica, la actividad volverá la semana próxima sobre el terreno. El estudio realizado por Enrique Toledo, técnico superior en Conservación y Restauración de la Diputación de Toledo y director de la obra, recoge que una vez retirados los azulejos se aprovechará para el saneamiento del muro y para eliminar la humedad. Está previsto dejar en la parte de abajo una cámara hueca que permita el flujo de aire y la evaporación, para evitar en lo posible que vuelva a generarse humedad.
Acaba la extracción del primer panel del atrio de la BasílicaDespués se anclarán los paneles sobre los que se colocará posteriormente la cerámica una vez restaurada. Estos trabajos serán los que se empiecen a desarrollar la próxima semana, mientras, de forma paralela, se restaura la azulejería y se deja preparada para montar en esta nueva superficie, un panel aeronáutico que no será perceptible a la vista. La restauración de la azulejería incluirá la limpieza del reverso y la consolidación del anverso, con la reintegración de volúmenes y de su gama cromática.
La primera parte de la intervención ha sido incluso más rápida de lo que se esperaba: «Se esperaba un desmontaje lento, pero ha ido más rápido de lo que se pensaba. Han ganado unos días y se podrá seguir con el siguiente paso la próxima semana», señala Etayo, que certificaba además que no se ha producido la rotura de ninguno de los azulejos y que el traslado se ha producido de forma satisfactoria. El concejal ha querido incidir en el currículum de la empresa que se encarga de los trabajos, «uno de los mejores de España para este tipo de trabajos», recalca.
Una vez que se haya concluido con la parte derecha de la fachada y estén listos para reintegrarse los azulejos, se descubrirán los paneles de la izquierda y se realizará su retirada y posterior restauración, siguiendo un proceso idéntico al que se está realizan en la otra parte.
Siglo XVI. La azulejería del pórtico de la Basílica del Prado, se realizó entre 1569 y 1571 y forma parte del conjunto de paneles de la desaparecida ermita del antiguo hospital de los Hermanos Hospitalarios de San Antonio. Son en total 1.700 azulejos muy reconocibles por el que es probablemente el inmueble con mayor valor simbólico para los talaveranos. La restauración integral se adjudicó de forma definitiva por la Junta de Gobierno Local el pasado 1 de junio en 216.062,73 euros, IVA incluido y están financiados al 80 por ciento con los fondos Edusi de la Unión Europea.