Cuando el Islam abrazó Toledo

J. Monroy
-

Esta tarde se presenta en la Biblioteca de Castilla-La Mancha la novela histórica Zamur, el zagal, un bereber en Hispania', de Ángel Luis Serrano

Cuando el Islam abrazó Toledo

No queda apenas documentación de los siglos VIIy VIII en España, y en algunos aspectos solo es posible un acercarse a los acontecimientos de la época por leyendas posteriores. Conocedor de ello, Ángel Luis Serrano, médico madrileño de origen toledano y amante de la historia, ha estado trabajando más de dos años en la investigación en distintos espacios geográficos y la escritura que le ha llevado a publicar 'Zamur, el zagal, un bereber en Hispania', su primera novela histórica. En algo más de trescientas páginas, en las que Tulaytula es telón de fondo en más de la mitad, Serrado describe las condiciones del reino visigodo y del imperio islámico que llevaron a la conquista de la península, la evolución de la contienda, las disputas internas entre distintas tribus, así como la posterior evolución del territorio, sobre todo desde su capital.

Serrano viene a Toledo esta tarde para presentar a las siete en la Biblioteca de Castilla-La Mancha su 'Zamur, el zagal, un bereber en Hispania'. Se trata, apunta el autor, de una novela donde se conjugan hechos históricos, con personas y hechos descritos por la historia, con una ficción literaria que rellena los huecos de una época de la que no quedan detalles.

La historia. La novela cuenta la historia del joven Zamur, un niño que comienza su desarrollo en el norte de África, sobre todo el actual Túnez, donde se forja en la cultura árabe e islámica y también en lo militar. Vive las conquistas musulmanas a la península el posterior desarrollo de la nueva capital, Tulaytula, incluso algunas disputas entre las distintas ramas del Islam.

En sus páginas se ve el declive del reino visigodo, sus luchas internas, que aprovecha el expansionismo del imperio musulmán pujante. Son los nobles visigodos los que piden ayuda contra el rey Rodrigo. Pero tras atravesar el estrecho gracias al conde Julián y llegar aquí, estos deciden quedarse con un territorio tan rico y extenso.

La novela cuenta la batalla de Guadalete en 711 y cómo los musulmanes entienden que debe de haber más tesoros escondidos en Toledo, sobre todo, la Mesa del Rey Salomón. Además, Tariq se encontró con la sorpresa de que la ciudad no esta protegida, de ahí que fuera para acá rápidamente.

Una vez aquí, y tras otras batallas, Tulaytula, antigua capital visigoda, sigue siendo una ciudad importante. Aquí se asienta el personaje de la novela. La actual Toledo, cuenta Serrano, va desarrollando una administración pública. En realidad, en los primeros siglos, aunque la élite que mandaba fue la musulmana, la población siguió siendo hispanovisigoda. De hecho, las tribus berebere que hicieron la conquista se asentaron en tierras fértiles que les repartieron. Esa población autóctona convive con las élites musulmanes que van creciendo, aunque en aquellos primeros años no llegó a haber una islamización completa de la sociedad, «los toledanos han sido muy rebeldes a la imposición de los árabes que estaban, sobre todo, en Andalucía», apunta el autor.