Vecinos piden solución a los ruidos de la plaza de toros

Leticia G. Colao
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Residentes en la calle Gregorio de los Ríos denuncian las molestias y la falta de descanso ocasionados por el elevado volumen y las concentraciones de jóvenes a altas horas de la madrugada, de jueves a sábado

Vecinos piden solución a los ruidos de la plaza de toros - Foto: L.G.C.

Los vecinos de la comunidad de propietarios del número 1 de la calle Gregorio de los Ríos exigen al Ayuntamiento una solución rápida y efectiva que acabe con los problemas de ruido que viven cada fin de semana desde la apertura del local de ocio de la plaza de toros, el pasado mes de mayo. Según han informado a La Tribuna, el ruido de la discoteca hasta altas horas de la madrugada, es incompatible con el descanso, provocando incluso que muchos de los residentes deban marcharse los jueves, viernes y sábado a dormir a casa de otros familiares para intentar conciliar el sueño.

Por ello, la comunidad de propietarios, con un total de 48 viviendas, ha remitido un escrito al Consistorio, con fecha 29 de junio, donde les expone el «grave problema» y sus consecuencias para la salud de los vecinos y ruegan procedan de inmediato a solucionarlo, no solo con  la menor incidencia del volumen de la música sino con una limitación en el horario para procurar el descanso en horas nocturnas. Hasta el momento, aseguran, no han tenido ningún tipo de respuesta.

Esta queja, que por el momento solo han manifestado desde este bloque, se está haciendo extensiva al resto de viviendas de la calle, próximas a la plaza de toros, Los vecinos aseguran que sufren el problema desde 2015, año en el que se inició esta actividad de ocio nocturno en el coso taurino.

«Aquí no se puede vivir», indica una de las residentes afectadas, que habla incluso de «estado de nervios» permanente con esta actividad difícil de compatibilizar con el derecho que tienen, como todos los vecinos, al descanso.

Asegura que en su edificio siempre han sido «respetuosos» con los ruidos de este tipo de situaciones, más aún siendo vecinos de La Alameda donde se celebran las ferias de Talavera. «Jamás hemos protestado, porque sabemos que son dos veces al año, pero esto es realmente vergonzoso», asegura indicando que el sonido que les molesta llega incluso hasta Puerta de Cuartos.

La indignación de los residentes en esta céntrica zona de la ciudad ha aumentado cuando han conocido que la citada actividad se está realizando sin la obligada licencia de apertura al reclamarles desde Urbanismo una serie de obras de acondicionamiento que no se han llevado a cabo.

Incivismo. Este padecimiento por el elevado volumen se completa con las voces de los jóvenes cuando salen de la discoteca, sin importarles la hora, los orines en los alrededores de la plaza de toros y junto a la Basílica del Prado, Bien de Interés Cultural, y la suciedad acumulada en la mañana del domingo en el parque posterior del templo talaverano.

Tanto es así, que el pasado fin de semana fueron más de medio centenar las denuncias o multas interpuestas por la Policía Local a clientes del local por orinar en los alrededores de la plaza, cifra significativa que no baja de la treintena en otros fines de semana.

Los vecinos temen que este problema, de ruido e incivismo en pleno centro de la ciudad, se prolongue durante todo el verano sin que las autoridades locales actúen.

Preguntado al respecto, el concejal de Urbanismo, Benedicto García es consciente del problema y asegura que se han hecho informes de ruidos por parte de Medio Ambiente, cuya resolución se tomará por parte de los servicios jurídicos.

El edil asegura que el nuevo equipo de Gobierno, «para evitar o tratar de evitar las molestias que puedan tener los vecinos», procederá a reformar ciertas ordenanzas, entre ellas la de ruidos, fechada en 1996 y con multas irrisorias aún reflejadas en pesetas. Esta ordenanza concreta, añade, «está obsoleta y tiene sanciones ridículas de 15.000 pesetas».