El jefe de la Policía Local de Esquivias salva a un viandante

J.Moreno
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El talaverano Jesús Marcos García protagoniza una intervención heroica al practicar la maniobra de reanimación a un anciano en parada cardiaca

El jefe de la Policía Local de Esquivias salva a un viandante

La vida es laberíntica. Tantas decisiones y tantos cursos se entremezclan en un individuo que resulta imposible desenmarañar el porqué de estar en el lugar y en el momento adecuado. El caso es que el jefe de la Policía Local de Esquivias, el talaverano Jesús Marcos García, patrullaba el lunes junto con una compañera por las calles sagreñas. Y a las 10:30 de la mañana, ambos llegaron a la confluencia de la calle Borox con Seseña. Allí, observaron a un anciano que había caído desplomado, en parada cardiaca.

Dos vecinos se arremolinaban en torno a Juan José, la víctima. Pero quien asumió la responsabilidad fue Jesús Marcos. Primero tantear las constantes vitales. Segundo observar los ojos. En blanco. Tercero, el abdomen sin movimiento. Cuarto y vital: la maniobra de reanimación cardiopulmonar, el coloquial acrónimo RCP.

Así lo explica a este diario con el recuerdo candente. Su compañera calcula que Jesús Marcos tardó más de dos minutos en devolver a la vida a ese anciano de 77 años con achaques de salud. Porque el jefe, en ese momento, se ensimismó en una contrarreloj por salvar una vida con sus manos.

Entonces, tras esos más de dos minutos de compresiones torácicas, Juan José soltó una bocanada. Como uno se figura porque las películas repiten estos desenlaces críticos. Jesús Marcos siguió con las técnicas y colocó el cuerpo en posición de seguridad. La víctima recordaba que había ido esa mañana a la farmacia. Y recordaba su nombre y su lugar de residencia. Trabajo bien hecho.

Este policía local, de 42 años y destinado desde hace un año y medio en Esquivias, lograba reanimar por segunda vez a una persona tras 17 años como agente. Periódicamente, Jesús Marcos refresca la formación con un repaso a la técnica mediante la colaboración, por ejemplo, de Cruz Roja.

«Lo que pudo ser un trágico suceso, se ha convertido en una noticia feliz», encabezaba el comunicado del Ayuntamiento de Esquivias, enorgullecido del desempeño del jefe de la Policía Local. Jesús Marcos se preocupó horas después por seguir la evolución de Juan José. Sus vidas se habían cruzado providencialmente a las 10:30 de la mañana en uno de esos benditos caprichos de la casualidad.