El 82% de los directivos en empresa familiar son hombres

Almudena Morales
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Es uno de los datos que refleja el estudio 'Empresa familiar en Castilla-La Mancha' realizado por la Universidad regional. Destaca que el 94,3 por ciento de las empresas de Castilla-La Mancha son familiares, ocupando el primer puesto en España

El 94,3 por ciento de las empresas de Castilla-La Mancha son familiares, ocupando el primer puesto en España. Genera el 85,5% del empleo privado y representan el 74,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). Es la radiografía que hacen en el estudio 'Empresa familiar en Castilla-La Mancha' realizado en el marco del convenio entre la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha (AEFCLM), para analizar la situación de este tipo de negocio en la región. 

Los datos tomados para este informe apuntan a un sesgo de genero "importante" puesto que el 82% de las personas que están a cargo de la dirección de la empresa son hombres. Otro de los puntos que destaca González el alto nivel de formación de las personas en cargos directivos, el 78% tienen estudios universitarios, el 26% con máster o posgrado. Además el 91% de los equipos directivos cuentan con personas con formación universitaria.

Analizando el vínculo de estos equipos, en el 37% de los casos se observa que el total de los integrantes pertenecen a la familia. En este sentido, apunta a dos condiciones básicas para integrar a las personas en el equipo directivo: que estén formados y que tengan experiencia dentro y fuera de la empresa familiar. Reconoce el presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha, Juan Ignacio de Mesa que "somos exigentes" y destaca la importancia del capital humano, por lo que considera fundamental a la hora de ocupar un empleo "que el puesto exista" y que sea ocupado por "el más cualificado", dentro de la familia. 

"La importancia de la empresa familiar es indiscutible", destacaba la vicerrectora de Innovación, Empleo y Emprendimiento y directora del estudio, la profesora Ángela González, quien explicaba que el estudio se ha dividido en dos partes. una primera en la que a través de encuestas se ha analizado la situación de estas empresas y otra segunda en la que se ha realizado un estudio de los estados contables.

Sobre la valoración del negocio, "ninguno de los encuestados consideraba que les perjudicaba" el hecho de ser una empresa familiar, explica González quien apunta a que les favorecía o les resultaba indiferente. Las personas encuestadas fueron preguntadas también por las barreras que han encontrado y apuntan a que "son las mismas" que las empresas que no tengan carácter familiar. En la mayoría de los casos apuntan a dificultades económicas o para encontrar personal cualificado. 

En cuanto a la actividad, la mayoría son industriales, "sobre todo la empresa agroalimentaria", también destaca los servicios de distribución y el comercio. Además muchas de ellas trabajan con mercados exteriores y por tanto trabajan de manera internacional. 

Apunta además a que este tipo de empresas se enfrenta a dos variables a la hora de afrontar un problema: cuestiones de carácter emocional y profesional, algo que puede determinar en gran medida la permanencia en el tiempo de la empresa. Para poder afrontar este tipo de cuestiones "existen instrumentos y queríamos saber si contaban con ellos", tan solo un 30% indicó que sí contaba con protocolo familiar frente a un 22% que no lo tenían. 

Valores 

En cuanto a los valores que se marcan estas empresas, el total de ellas ha destacado "crear empleo en la zona", seguido de la cultura del esfuerzo, de la prudencia en la toma de decisiones, la sostenibilidad a largo plazo, dedicación, crear riqueza y bienestar, buscar la economía circular y el respeto al medio ambiente. 

Además en el informe quedan reflejados unos objetivos claros como buscar la supervivencia de la empresa, generar empleo para la familia, aumentar la dimensión, crear el máximo valor y conseguir un aumento del beneficio. En contra de lo se suele pensar, apuntaba González, el 91% de las empresas familiares buscan la innovación de manera sistemática, sin embargo, la idea que tenemos de este tipo de negocios es que son "tradicionales". También refleja que el 96% está involucrada en cambios digitales y en la internacionalización, con un 70% exportando al exterior y un 22% realizando inversiones fuera. El 48% de estas empresas diversifica su actividad, con una principal, pero participando en otros sectores. "Nos estamos inventando todos los días", ponía en valor el presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha, quien apunta que uno d elos grandes riesgo a los que se enfrenta la empresa familiar es la escasa dimensión, por lo que apuesta por reforzar las partes de fortaleza para seguir existiendo. 

Este informe, según el rector de la Universidad regional, Julián Garde refleja "la buena salud" de las empresas familiares en Castilla-La Mancha.