Los datos del 28M proyectan 230.000 votos para PP y Vox el 23J

Á. de la Paz
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Las formaciones del ámbito de la derecha han tendido a incrementar sus apoyos en la provincia en un 25% -aproximadamente- en las elecciones generales que se han celebrado pocos meses después de las municipales

Los datos del 28M proyectan 230.000 votos para PP y Vox el 23J - Foto: Yolanda Lancha

El bloque político comprendido entre el centro y la derecha obtuvo en las últimas elecciones generales 206.298 votos en la provincia. La cifra incluye la suma de los apoyos recabados por el PP (94.378), Vox (86.049) y Ciudadanos (24.871). PP y Vox tradujeron el respaldo recibido en dos diputados respectivamente, la misma cifra de representantes que alcanzó el PSOE.

Las opciones políticas situadas a la derecha del PSOE han obtenido más de 200.000 papeletas en las seis elecciones generales que se han celebrado desde 2008. Además, el crecimiento experimentado tanto por PP como Vox en los últimos comicios celebrados, las municipales y autonómicas del pasado 28 de mayo, certifican una posición privilegiada de cara al 23 de julio.

El PP, de manera habitual desde 1996, ha tendido dominar el escenario electoral en la provincia cuando se han votado a los representantes de Toledo en el Congreso de los Diputados y el Senado. Sin embargo, la división en el bloque de la derecha permitió a los socialistas ser la formación más respaldada por los toledanos tanto en abril como en noviembre de 2019. Con Cs fuera de juego (el partido liberal no concurrirá al 23-J), PP y Vox aspiran a repartirse una bolsa mayoritaria de voto en el territorio toledano.

Los datos del 28M proyectan 230.000 votos para PP y Vox el 23JLos datos del 28M proyectan 230.000 votos para PP y Vox el 23JEn las últimas municipales, los populares recibieron la confianza de 144.541 toledanos, un apoyo que bajó hasta los 120.070 votos en las autonómicas. En el caso de Vox, sus candidaturas locales se hicieron con 34.646 papeletas en los más de 80 municipios en que se presentaron, mientras que en las urnas para las Cortes regionales recabaron la aquiescencia de 47.954 ciudadanos en la provincia. Aunque la suma de los dos partidos en ambos casos es inferior a los 200.000 votos, el comportamiento electoral en Toledo refleja un mejor desempeño para los partidos de este espectro ideológico cuando se vota en clave nacional.

En las cuatro últimas ocasiones en que las elecciones municipales se han celebrado pocos meses antes de las generales, las formaciones a la derecha del PSOE han tendido a obtener aproximadamente un 20% más de voto en la segunda de las citas con las urnas. Así ocurrió en las generales celebradas en marzo de 2008 (+37%), noviembre de 2011 (+30%), diciembre de 2015 (+22%) y noviembre de 2019 (+25%).

Suponiendo para el 23 de julio un aumento del 25% respecto al acumulado en las recientes municipales (en las que agruparon 182.639 votos, incluyendo Cs), PP y Vox serían escogidos por unos 230.000 toledanos.

De cómo se distribuya el voto entre los partidos que lideran Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal dependerá la suerte de los seis diputados en juego en la provincia. La emergencia de Vox puede restar empuje a los populares.

Los socialistas, por su parte, han conquistado más respaldos en las elecciones municipales de 2001, 2015 y 2019 que en las generales sucesivas (sólo en 2008 mejoraron el resultado obtenido en la primavera de 2007). La base del PSOE en los municipios de la provincia se ha movido, sin grandes oscilaciones, en las últimas cinco elecciones locales entre los 140.000 y los 165.000 votos. Sin embargo, sus resultados en las generales han sido menos cuantiosos. En 2008, recabaron 167.423 votos; en 2011, 2015 y 2019 se movieron en torno a los 110.000 votos, rebasando los 120.000 en abril de 2019 y cayendo por debajo de los 100.000 en junio de 2016.

El sentido inverso de la trayectoria de PSOE y PP evidencia la existencia de un voto dual en la provincia: los socialistas suelen ser la opción preferente en las administraciones más cercanas, mientras que la derecha se hace fuerte cuando se elige en clave nacional.

COYUNTURA. A priori, las opciones políticas a la derecha del tablero parten con un grado de movilización mayor del votante. Los dos principales partidos de la provincia según su trayectoria histórica comparecen con Sergio Gutiérrez, en el caso de los socialistas, y José Manuel Velasco, en el de los populares, al frente.

La participación se apunta como otro de los factores decisivos en las elecciones generales. La coincidencia de los comicios con el verano, estación siempre calurosa en la provincia y tiempo vacacional para miles de vecinos, abre la posibilidad de un aumento de la abstención. En las últimas convocatorias para Congreso y Senado, la provincia ha tenido participaciones siempre superiores al 70%, destacando el 81% registrado en marzo de 2008, el 78,4% en las elecciones de abril de 2019 (que se repitieron seis meses después) y el 76,5% en los comicios de noviembre de 2011.

LA INCÓGNITA DE SUMAR. El descalabro electoral de las confluencias de izquierdas en las municipales se adivina como una de las razones del adelanto electoral. En la provincia de Toledo, la confluencia Unidas obtuvo 15.772 votos el 28 de mayo, a los que habría que sumar las 1.210 papeletas que refrendaron a Izquierda Unida en los tres municipios en los que se presentó en solitario. Esos casi 17.000 apoyos languidecen frente a los 22.000 de 2019. En 2015, en plena efervescencia multipartidista y con Podemos en auge, fueron más de 26.000 los toledanos que apostaron por esta alternativa.

Formaciones como Podemos, Más País e IU concurrirán bajo el paraguas de Sumar, la plataforma que lidera la vicepresidenta Yolanda Díaz. En el caso de Podemos, su inclusión se resolvió in extremis. Los resultados de este partido en las generales en las que se ha presentado, desde diciembre de 2015 en adelante, han mostrado un mejor desempeño cuando se ha tratado de elegir representantes en Madrid. En sus primeros comicios, la formación morada se llevó 52.407 votos; en 2016, ya junto a IU, fueron 53.045. En las elecciones de abril de 2019, el partido que entonces lideraba Pablo Iglesias fue respaldado por 41.772 vecinos; seis meses después, su bolsa se redujo hasta los 34.837 votos.

Es difícil aventurar la suerte que correrá Sumar en la provincia, aunque cabe suponer que el total de sus votantes se moverán en un rango de entre 25.000 y 40.000 sufragios.