Cancelada la II Vuelta a Toledo Imperial

J. M. Loeches
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Una deuda de 9.000 euros de la primera edición y el cambio de corporaciones municipales por las elecciones han empujado a la Peña Chineta a abandonar la prueba

La prueba iba a celebrarse entre los días 3 y 6 de agosto

Finalmente, la II Vuelta a Toledo Imperial no se celebrará. Aunque estaban reservadas las fechas, del 3 al 6 de agosto, sus organizadores, los miembros de la Peña Ciclista Chineta, han optado por cancelar su disputa. El principal motivo es una deuda que se arrastra de la edición del año pasado, pero hay otras, como la falta de entendimiento con los ayuntamientos por los cambios de corporaciones con las elecciones de por medio.

Como reconoce su presidente, Julio López de la Torre, existe aún un descubierto de 9.000 euros por los impagos de patrocinadores y ayuntamientos que han impedido a la organización pagar otros proveedores. Por eso, no era viable seguir con el proyecto «y hacer el agujero más grande». De todas formas, al no poder recurrir a los ayuntamiento deudores y no encontrar cobijo en otros «por estar pendientes de las elecciones», la puerta se cerró de manera definitiva.

Lo peor es el perjuicio que se ha generado en los 16 equipos que había confirmado su presencia en la carrera, y que ahora no tienen con qué cubrir esos días porque apenas hay pruebas que se celebren en el mes de agosto.

Y, por si fuera poco, la organización de la Vuelta a Toledo Imperial se ha encontrado con otro obstáculo más en la Federación Española de Ciclismo. Al tener inscrita la prueba y reservadas las fechas, el máximo ente ciclista nacional le exige a la Peña Ciclista Chineta 4.000 euros como sanción. Julio López de la Torre lo ve como un atropello porque puede conllevar que se retire la licencia de la peña y que el año próximo no puedan reservarse esos días en caso de celebrarse la segunda edición. «Te ponen tantas trabas que al final se te quitan las ganas de seguir», añade el organizador.

Hay que recordar que la Vuelta a Toledo Imperial es una carrera que nació en 2022 como heredera de la antigua Vuelta Ciclista Internacional a Toledo, organizada desde sus inicios por Federico Martín Bahamontes. Estaba destinada a las categorías Elite y Sub 23, aunque estaba limitada a ciclistas hasta 25 años. La primera edición contó con un presupuesto de 60.000 euros, que se preveía incrementar al introducir una etapa más, para un total de cuatro, en esta segunda edición.