Algún diputado que otro salió cantando el villancico ‘Noche de Paz’ del parón que se hizo en el debate de Presupuestos de las Cortes a la hora de la comida. Pero la tarde no fue de paz, sino más bien de guerra. Todo comenzó con una camiseta blanca, probablemente de algodón, cuello redondo y en la que se leía el lema ‘No al cierre de Elcogas’ de Puertollano. Se la puso para hablar en la tribuna el diputado Santiago Moreno, natural de la ciudad minera. El presidente de las Cortes le recordó que ya hubo un acuerdo en el Parlamento para buscar soluciones en este conflicto laboral. «Hay que pasar de las camisetas a los hechos», le increpó, «no se puede intentar dar una patada a la ley para venir aquí a hacer un espectáculo».
Como Moreno no se quitaba la camiseta, Tirado suspendió momentáneamente el pleno. A la vuelta le volvió a exigir que se quitara la camiseta y al no hacerlo, expulsó al diputado del PSOE. A partir de ahí el pleno se fue deshilachando y hasta nueve bloques de enmiendas quedaron sin debatir. Diputados como José Manuel Caballero y Dolores Andújar también fueron a la tribuna con la camiseta puesta y se llevaron la expulsión de vuelta. Yolanda Lozano, se la puso en ese momento. «Aquí no se puede estar uno vistiendo, un poco de consideración y respeto», le reclamó el presidente de la Cámara. Beatriz Labián se quitó la chaquetilla para que se viera más, pero quizá el momento más tenso llegó con el diputado Modesto Belinchón, cuya intervención -y la camiseta- provocaron la reacción de la parlamentaria del PP, María José Ciudad, que precisamente es de Puertollano. Se levantó muy agitada para afearle que «tenía mucha cara» y le pidió que no jugase con los vecinos de su ciudad.
Otros parlamentarios del PSOE optaron por colocar la camiseta delante de la tribuna de oradores y bajarse en cuanto los trabajadores de las Cortes la quitaron, siguiendo las órdenes de la presidencia de la Cámara.
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Antes de terminar el pleno, Vicente Tirado justificó por qué impidió que los diputados fueran con las camisetas y apeló al reglamento de las Cortes y a las normas de seguridad. Explicó que tales actos «menoscaban el decoro de la cámara» y que es su obligación adoptar medidas oportunas «para el mantenimiento del orden de las sesiones». Este asunto se revisará en una reunión de la Mesa.