La receta de los maestros del pan llega a Mercadona

O. Furones
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Pan Milagros lleva más de un siglo amasando una historia que se extiende a través del tiempo. Entre sus productos, el pan de molde natural de espelta 100% integral, con receta exclusiva para Mercadona

Panadería Milagros tiene su fábrica en Olias del Rey. - Foto: David Pérez

Con la maestría transmitida de generación en generación, trigo, harina,  levadura, sal o agua se mecen en una suave melodía en Olías del Rey. Pan Milagros, familia de panaderos, ha amasado una historia que se extiende a través del tiempo.


Desde sus modestos inicios, donde el olor embriagador de pan flotaba en el aire, hasta la actualidad, donde la cuarta generación ha convertido la panadería familiar en un proveedor de Mercadona, su trayectoria es un testimonio de dedicación y arte por el pan.


«Mi bisabuela fue la primera que empezó a hacer pan en el pueblo, y generación tras generación hemos ido creciendo. Con la llegada de los cuatro hermanos, socios actuales, quisimos seguir invirtiendo en un producto bueno, pero en cantidades industriales», destaca Ángel Luis de Lucas, gerente de la empresa. «Somos una panadería, pero que fabrica mucho pan», añade.

El horno puede producir hasta 14.000 piezas de pan por hora. El horno puede producir hasta 14.000 piezas de pan por hora. - Foto: David Pérez


Amasar, hornear y llevar a la mesa un pan con un sabor auténtico y reconfortante, es el fin de Pan Milagros, cuyo buen hacer  ha sido transmitida de generación en generación.


Estos artesanos del pan han llevado sus productos a nuevos horizontes, tejiendo un lazo inseparable entre Olías del Rey y los hogares que eligen su pan. En cada empaque se encuentra no solo la esencia del buen pan, sino también la esencia misma de una comunidad arraigada en la tradición y el compromiso con la calidad.


Así, entre los estantes de Mercadona cada rebanada se convierte en un embajador de esta familia de panaderos, y de la historia que han contribuido a escribir. Un viaje que comenzó en un pequeño horno, en el corazón del pueblo, y que ahora se extiende por toda la región y España, llevando consigo el orgullo de esta familia oliera en cada hogar que busca la exquisitez en cada bocado.

El pan de molde integral 100% espelta es una receta exclusiva para Mercadona. El pan de molde integral 100% espelta es una receta exclusiva para Mercadona. - Foto: David Pérez


Cada trozo de pan, un testamento de arte y tradición, llevando consigo el sabor auténtico como se aprecia en su pan de molde natural de espelta 100% integral. Una oda poética a este producto, que sigue naciendo en la localidad donde empezó todo.


Para darle forma se necesita un proceso de producción de unas «seis o siete horas, hasta que tenemos el pan preparado para que Mercadona venga a recogerlo. ¿La receta?, es específica para ellos. Además, se necesita un equipo muy potente para cada día del año estar preparado de cara a todos los pedidos que recibes, y poderlos atender en tiempo y forma y con la máxima calidad que demanda que Mercadona para cada uno de sus productos».


La receta sencilla, «trabajo, ilusión y cariño. Tres ingredientes importantes. Hacemos un pan como cualquiera podría hacer en su casa, al final solo cambian las cantidades. Es una elección de materias primas que te ayuden a hacer una buena masa. Sin una buena masa es imposible hacer un buen pan. A partir de esa masa, hay que controlar el proceso para que no salga bien un solo día, todos los días tiene que salir con un estándar de calidad  contundente que es lo que nos exigen los clientes».


«Más de 100 años haciendo pan ininterrumpidamente», ahora de lunes a sábado, 24 horas, con una capacidad de producción de pan de molde de «14.000 piezas por hora, en Olías. Las cantidades son muy grandes, y nuestro ámbito de venta es ya a nivel internacional».


«Desde luego que a la hora de hacer el pan hay un trocito de nuestros padres, y también de la exigencia propia y voluntad de emprendimiento. Sin una voluntad inicial de emprender, Pan Milagros nunca hubiese tenido un cliente como Mercadona», aclara Ángel Luis de Lucas, cuarta generación de panaderos y gerente.


Su impacto va más allá de las diferentes creaciones. Su crecimiento exponencial se traduce en una labor social incalculable, tejiendo una red que fortalece los lazos de la zona. Siendo el «100% de la plantilla de un radio de 25-30 kilómetros a la redonda».


labor social. Desde empleos generados por la panadería, hasta iniciativas que apoyan a causas sociales, la familia no solo amasa el pan con habilidad, sino también con oportunidades y apoyo a su gente.


«A nivel social colaboramos con bancos de alimentos, con algún grupo deportivo, y hacemos diferentes actos para repercutir el beneficio en la sociedad, que es uno de los pilares que hay que mantener», afirma  Ángel Luis de Lucas. «Uno de los compromisos de Mercadona es devolver a la sociedad parte de lo que recibe de ella y teniéndolos como referente, nosotros también lo hacemos con diferentes instituciones», añade.


Pan Milagros también posee una panadería en la localidad toledana de Illescas. Allí, su producto estrella es el pan congelado. Y entre las dos fábricas «somos unos 150 trabajadores, más puestos indirectos como camioneros y empresas externas que también trabajan con nosotros, al final, calculo que más de 200 personas están bajo nuestro  paraguas».


El futuro, «seguir vendiendo pan, seguir creciendo en la medida de lo posible de una forma segura y constante. No solo para garantizar los puestos de trabajo de las personas que tenemos ya bajo el paraguas de Pan Milagros, sino incrementarlos y conseguir ser una empresa más determinante y que apoya aún más la economía de nuestra provincia y de nuestra región».


Gracias a este proyecto conjunto y al trabajo de ambas empresas, los consumidores pueden disfrutar de este pan de mordisco extraordinario hecho en Toledo para toda España de la mano de Mercadona.