Después de un agosto repleto de olas de calor y temperaturas históricas en buena parte del territorio nacional, el final abrupto del verano podría convertirse en una realidad con la entrada de septiembre. O, al menos, el comienzo del nuevo mes coincidirá con la llegada a España de una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que se empezará a notar a partir del viernes en el noroeste peninsular, con lluvias y un descenso acusado de los termómetros.

El fenómeno, del que todavía no se sabe con precisión la posición e intensidad, podrá generar una borrasca en superficie, «pero es aún difícil de modelizar correctamente», según advirtió ayer el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) José Luis Camacho.

Ante esta incertidumbre, el portal meteorológico eltiempo.es señala dos escenarios posibles. En primer lugar, la DANA podría descolgarse por el oeste y abarcaría un área desde el Atlántico frente a Portugal hasta la frontera española, por lo que es probable que alcanzase el golfo de Cádiz hasta estancarse. Si este fuera el caso, las precipitaciones más intensas se registrarían en el Mediterráneo y en el interior peninsular desde el próximo domingo hasta el lunes.

Por otro lado, la gota fría podría descender sobre la Península, por lo que el zona de lluvias más notable se desplazaría al noreste, y afectaría principalmente a las provincias costeras mediterráneas, desde la Comunidad Valenciana hasta Cataluña, al Valle del Ebro y a la cara sur de los Pirineos.

En cualquier caso, hasta el viernes, las temperaturas se mantendrán contenidas en gran parte del país, con ligeras subidas durante los próximos días, por lo que los valores serán algo más elevados. Para hoy están previstos menos de 30ºC en amplias regiones del interior y norte, que se superarán mañana con un ascenso de los mercurios en Madrid, Zaragoza o Cuenca. Además, en el norte también se dará una subida térmica destacada, donde rondarán los 25 y 28 grados centígrados en la costa Cantábrica.

De este modo, las temperaturas más elevadas se alcanzarían en el sur peninsular, con 35ºC en puntos del Guadalquivir. Así, los valores en esta zona descenderían ligeramente el viernes, mientras que en el resto del país se mantendrían estables.

Esta situación se generalizará a partir del sábado, cuando se notará el descenso de forma acusada por el aire más fresco y la nubosidad de la DANA. El fin de semana la máxima no superarán los 25 grados en el norte e interior peninsular.

En cualquier caso, el comienzo del otoño meteorológico estará marcado por valores superiores a lo normal para este período en el nordeste. Además, la temperatura del agua del mar también podría situarse por encima de la media.

Alerta en los embalses

Por otra parte, los expertos alertan que las olas de calor de este verano están poniendo la reserva hídrica española en una situación preocupante. Según datos del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, la capacidad de los embalses se encuentran al 37,6 por ciento, «bastante por debajo» de la media de los últimos 10 años, por lo que resulta fundamental la necesidad de las precipitaciones para paliar la actual sequía.

Así, las previsiones indican que las lluvias podrían situarse en los próximos meses ligeramente por encima de los valores habituales, dejando episodios torrenciales en distintos puntos del país.