Emprender la reforma de una norma tan importante como es un estatuto de autonomía no es tarea fácil. En Castilla-La Mancha son contadas las ocasiones que se ha hecho. El presidente electo de la región, Emiliano García-Page, anunció en el acto de celebración del Día de Castilla-La Mancha su intención de reformar esta ley para incrementar el número de parlamentarios en las Cortes autonómicas y blindar los servicios públicos. 

El secretario general de CCOO, Paco de la Rosa, apunta a La Tribuna que es necesario incrementar el número de parlamentarios en las Cortes. Cree que ahora hay un «número demasiado pequeño para representar todas las opciones políticas que quieran optar y tengan un respaldo suficiente». Apostilla que un Parlamento «con 33 se quedaba absolutamente corto».

Desde Comisiones Obreras avisan de que la reforma del Estatuto no solo tiene que entrar en modificar la horquilla de representación parlamentaria, sino que hay que aprovechar para abrir el melón de otras cuestiones que estaban sin actualizar en la norma actual. 

De la Rosa explica que «aprovechando que se quiere cambiar el Estatuto nosotros hemos planteado que en los títulos preliminares también aparezca el diálogo social». El secretario general de CCOO en la región argumenta que el diálogo social se merece un «protagonismo especial» y señala que así aparece en otros estatutos. Cree que es por un lado un «reconocimiento a lo que hemos sido capaces de demostrar en estos últimos  años». De la Rosa apunta que además puede ser el momento adecuado «para dar una vuelta». Insiste en que incluir el diálogo social entre los aspectos que se quieren blindar «sería una cosa muy acertada». 

Con consenso. De su lado, el secretario general de UGT en Castilla-La Mancha, Luis Manuel Monforte, celebró, en declaraciones a La Tribuna, los avances que Castilla-La Mancha ha logrado en estos 41 años de autonomía, si bien consideró muy necesaria la reforma propuesta por el presidente electo siempre que se haga con «el consenso de la sociedad y de los partidos políticos».

Insistió en que el blindaje de los servicios públicos tiene que ser «de primer orden en cualquier agenda política de cualquier partido» y reclamó a Emiliano García-Page que cuente con los agentes sociales cuando vaya a emprender la modificación del Estatuto de Autonomía porque «queremos tener voz» en esta reforma.

Continuamos con «enormes» carencias. El sindicato CSIF también reclamó altura de miras a la clase política tras el reguero de promesas lanzadas en la pasada campaña electoral. Por ello, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios reclamó «responsabilidad, seriedad, sensatez y seriedad» a todas las fuerzas políticas para trabajar por el progreso de la región, mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, acabar con la siniestralidad y paliar la pérdida de poder adquisitivo.

El presidente de CSIF Castilla-La Mancha, Julio Retamosa, recordó que en lo referente a los servicios públicos «continuamos con enorme y graves carencias, derechos laborales que continúan recortados para docentes, sanitarios, personal de la Junta, trabajadores de las administraciones locales... los cuales, además, padecen una pérdida de poder adquisitivo superior al 20 por ciento desde 2010».