La humorista y ventrílocua Mari Carmen, que falleció este jueves en su vivienda en el Puerto de la Cruz (Tenerife), será enterrada en su ciudad natal de Cuenca por lo que no habrá capilla ardiente en la ciudad turística, informan fuentes del Ayuntamiento tinerfeño a Europa Press.
María del Carmen Martínez-Villaseñor Barrasa, que hizo carrera en el ámbito del humor con sus tradicionales muñecos, murió a los 80 años por una parada cardiorrespiratoria y las heridas ocasionadas tras una caída accidental en su casa, han confirmado desde la Policía Nacional.
La artista era una enamorada de la isla de Tenerife y tras varias estancias temporales ya llevaba varios años residiendo en el Puerto de La Cruz, concretamente en la urbanización La Paz, en la zona alta del municipio.
El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, la ha descrito como una "gran embajadora" de la ciudad castellano-manchega mientras que desde el Puerto de la Cruz se la recuerda como "una de las artistas que forman parte de la historia de la comedia en España y que sin duda ha hecho disfrutar a tantas y tantas generaciones".
La artista se hizo muy popular con sus números humorísticos en programas de televisión con sus cuatro muñecos: el pato Nícol, la adolescente contestona Daisy, el león Rodolfo y la más popular, Doña Rogelia, una abuela cascarrabias y gruñona.
En 1967 se estrenó en el programa de TVE 'Noche del sábado' y, en 1971, apareció en la gran pantalla, al ser una de las protagonistas de 'La graduada', dirigida por Mariano Ozores y en la que compartió reparto con Lina Morgan y Florinda Chico.
En la pequeña pantalla también destacaron sus apariciones en formatos televisivos como '¡Señoras y señores!', 'Aplauso' o el 'Un, dos, tres...', además de colaborar en galas que dirigía el productor José Luis Moreno y participar en series como 'La que se avecina'. Fue presentadora de espacios como 'Humor cinco estrellas', en Telecinco, o 'Ay, vida mía', en TVE. Además, en 2012 fue nombrada hija predilecta de Castilla-La Mancha.