El investigador y escritor Miguel Méndez presenta hoy nuevo libro, que será ya el número veinte en una producción que iniciar hace más de tres décadas. Con 'Aldeas sin perros' Méndez vuelve a la novela, un género que ha explorado en la última parte de su trayectoria y en la que no ve olvida de su faceta de divulgados. En esta su tercera novela, el autor se interna en las Hurdes de principios del siglo XX, para seguir el histórico viaje que realizó por la abandonada comarca extremeña el rey Alfonso XIII.

El catedrático de Literatura en la Universidad de Ginebra Abraham Madroñal será el encargado de presentar el libro esta tarde a las 19,30 en el Centro Cultural Rafael Morales, en un acto que contará con la intervención del propio autor.

'Aldeas sin perros. En las Hurdes que fueron' ha sido publicado por Cuarto Centenario, con una cuidada edición, ilustrada en su portada con una imagen de época de las comarca. También el interior ofrece una selección de fotografías que refuerzan el relato, una narración sorprendente sobre la supervivencia al límite en las que fueron llamadas «aldeas trágicas» de Las Hurdes, la comarca que conmovió a Buñuel, Unamuno o Gabriel y Galán», explica la editora . «Una historia de seres humanos enraizados a una tierra dura y estéril, pero de una gran belleza y generosidad. Una tierra misteriosa y con una cultura llena de mitos y ritos ancestrales», explica la editorial.

La publicación de la novela coincide con el centenario del viaje de Alfonso XIII y el doctor Gregorio Marañón a Las Hurdes en 1922. "Aldeas sin Perros" es una novela que se desarrolla justo en ese momento y tiene como telón de fondo este histórico viaje. El autor no ha querido dejar fuera a Talavera y sitúa en la ciudad uno de los episodios, cuando la protagonista recala en ella camino de Madrid. Talavera es también uno de sus escenarios.

El autor pretende poner en valor la dignidad de los habitantes de una comarca que ha sido el símbolo de la pobreza en España pero que, como decía el antropólogo Maurice Legendre, debería más bien considerarse «el honor de España», por ser la cuna de una gente aferrada a su difícil pero hermoso territorio que hoy día nada tiene que ver con aquella situación de penuria, pero que tampoco debe renunciar a su pasado.

Una de las curiosidades es que Méndez a ha querido que los diálogos de los jurdanos se desarrollen en su peculiar habla. « Su lectura servirá también para acabar con algunos tópicos sobre Las Hurdes y sus pobladores», recomienda Rafael Cabanillas en la contraportada.