El espacio madrileño Caixafórum, de la Fundación 'la Caixa', acogió ayer una jornada para analizar los retos y oportunidades de las ciudades castellanomanchegas, organizada por el Club Conecta, en la que se dieron cita los alcaldes de todas las capitales regionales, salvo Cuenca, cuyo regidor estaba invitado pero declinó asistir. En esta cita, el primer edil de Toledo, Carlos Velázquez, aprovechó la ocasión para realizar un nuevo anuncio en materia de turismo para la ciudad.
El regidor toledano apuntó la posibilidad de crear una tasa turística para aquellos visitantes que no pernocten en la ciudad. Se trataría, según insinuó, de un impuesto, como el que recientemente ha puesto en marcha Venecia según mencionó él mismo, que se pretende aplicar al modelo de turismo radicado en las visitas masivas que apenas pasan unas horas en la ciudad sin que su presencia suponga un gran impacto económico en la capital. Es decir, que en ningún caso afectaría al turismo de índole familiar que pernocta en la ciudad porque, en su opinión, imponer una tasa turística para aquellos visitantes que hagan noche en la ciudad «no es una buena idea» después de todo el trabajo realizado desde distintos ámbitos, entre ellos la Administración local, precisamente para que los visitantes prolonguen sus estancias en la capital.
«En eso estamos trabajando con la Concejalía de Turismo, tratando de establecer una normativa que permita a nivel local cobrar a los touroperadores», señaló el dirigente popular que también anunció la intención del Ayuntamiento de aprobar la nueva normativa sobre pisos turísticos alrededor del mes de agosto para lo cual están estudiando «las experiencias de otras ciudades», al tiempo que se quiere «escuchar a todos los actores» implicados en esta problemática «para dar con la solución más acertada». Hay que poner en contexto que Milagros Tolón, la predecesora de Velázquez en la Alcaldía, aprobó en los meses previos a su marcha una ordenanza que ponía coto a estos pisos turísticos, pero el alcalde popular paralizó la concesión de licencias en el Casco Histórico para estudiar mejor esta regulación. En agosto, según dijo ayer, podría haber novedades.
- Foto: Yolanda LanchaEn esta línea, Velázquez pronunció que están trabajando en el turismo de calidad, por ejemplo alcanzando la Capitalidad Europea de la Cultura para 2025 o recuperando el turismo de congresos, porque entendemos que esa es la línea de crecimiento turístico que queremos y necesitamos en Toledo», subrayó. La anécdota, después de estas palabras, la protagonizó el alcalde de Ciudad Real, Paco Cañizares, quien aseveró que escucha «con envidia» los «problemas» de Toledo en el ámbito turístico. «Problemas de ricos», apuntó entre risas antes de lamentar que casi desde el inicio de la autonomía, Castilla-La Mancha centró sus miradas en el ámbito turístico en Cuenca y Toledo, lo que dejó «desamparadas» al resto de ciudades.
Por otro lado, e hilando también con la mejora de la habitabilidad del Casco Histórico, el alcalde de Toledo confirmó que, tras las pruebas piloto puestas en marcha desde el Ayuntamiento para cambiar totalmente el modelo de gestión de la recogida de basuras, el fin del bolseo llegará a lo largo de este año. En este sentido, Velázquez remarcó que la ciudad quiere «todo lo que quieren las ciudades europeas», es decir, «un turismo de calidad compatible con los residentes del Casco».
Además, el regidor toledano hizo un balance de sus meses en el poder, recordando en primer lugar que «los vecinos de Toledo pidieron un cambio en las urnas», y a partir de esa petición se ha construido un gobierno «sólido y duradero». «Los alcaldes sabemos que tenemos que dar a nuestros ciudadanos lo que nos pidieron. No son tontos», enfatizó. Además, consideró que tras 10 meses de recorrido, aproximadamente el 90 de los toledanos «están de acuerdo» con el camino emprendido por el Ayuntamiento en la legislatura.