El Real Madrid ha ganado este martes por 80-82 en su visita al Partizán, aplacando los ánimos del Stark Arena de Belgrado (Serbia) y forzando así el cuarto partido de esta eliminatoria de cuartos de final en la Euroliga, con destacada actuación del pívot madridista Walter 'Edy' Tavares por sus 26 puntos para conjugarse con un triple vital de Nigel Williams-Goss en el desenlace.
El equipo merengue volvía a verse las caras con el Partizán después de la monumental trifulca que ambos equipos protagonizaron el pasado 27 de abril, en el WiZink Center, durante los últimos instantes del segundo partido de la serie. Con el 0-2 a favor de su rival, y sin los sancionados por esa tángana, el envite era a vida o muerte para el Madrid.
Sin embargo, ese condicionante no se notó al inicio del encuentro. Encomendados sobre todo a la inspiración anotadora de Alen Smailagic, el Partizán abrió bastante hueco en el marcador. Un parcial inaugural de 12-0 mostraba la 'caraja' de los visitantes, que cerraron el primer cuarto abajo por un 32-19 que animaba a remar o rendirse.
Y en cuestión de remar o nadar a contracorriente, los alargados brazos de Edy Tavares son una bendición. El pívot caboverdiano, recuperado a contrarreloj de sus molestias físicas para afrontar esta cita ineludible en el calendario blanco, agarró las riendas de su equipo casi en cada acción de ataque. Balones a él, que ya se las arreglaría.
Enfrente, la labor ofensiva era más coral y con un ritmo más estable, por obra de Zach Leday, del propio Smailagic, de James Nunnally y de Yam Madar. Pese a ello, el Madrid contaba en la recámara con Williams-Goss para echar una mano a Tavares siempre que éste lo necesitara. De igual modo, Mario Hezonja también se empezaba a entonar para la batalla.
Esa mezcolanza le funcionó a Chus Mateo, que vio cómo sus pupilos firmaron un segundo cuarto brillante para ponerse a un solo punto de distancia (46-45) justo antes del descanso. En este contexto, las gradas del Stark Arena ya imaginaban que el partido iba a ser algo prácticamente nuevo al regreso de los vestuarios.
Con Tavares aún como gran punta de lanza para los visitantes, y con Leday poniendo la réplica por parte local, el minuto 30 se agotó con un 63-66 que invitaba a otro desenlace 'calentito'. No obstante, la pelea se quedó en lo meramente deportivo y ambos conjuntos ofrecieron un espectáculo, esta vez sí, digno de los cuartos de final de Euroliga.
Faltando solo 2:18 para la conclusión, Tavares capturó dos rebotes primordiales e igualó el electrónico con una canasta (77-77) que sirvió de preludio a la taquicardia definitiva. Leday falló en el siguiente ataque del Partizán, montó la contra el Madrid y Williams-Goss ejecutó un triple salvador (77-80). Aunque luego lo intentó también de tres Nunnally, éste erró su lanzamiento y además el rebote lo cogió Hezonja.
El alero croata fue objeto de falta y encestó dos tiros libres que reflejaron el 77-82 que ya los de Belgrado no remontaron. Un triple a la remanguillé de Leday puso el 80-82 que maquilló todo, pero sin cronómetro suficiente para evitar la derrota. Aun así, los de Zeljko Obradovic tendrán el jueves otra opción de clausurar la serie.