Las fuertes rachas de viento que azotan hoy ciudad han tirado uno de los dos pinos centenarios de los arcos de los Jardines del Prado, acabando así con una imagen icónica de Talavera que esta tarde despertaba la sorpresa de los ciudadanos. Ha sido sobre las 14 horas cuando el árbol, con más de 20 metros de altura, se quebró hacia el interior del parque debido a rachas de viento que llegaron a superar los 97 kilómetros por hora, consecuencia de la borrasca Ciarán.
A esto se suma la tierra mojada que presentaban los Jardines, lo que hizo caer a uno de los árboles señoriales que dan la bienvenida por la entrada principal del Prado, ahora cerrado por obras. Además, nunca había sido descargado ni podado, según ha indicado a este diario el concejal de Medio Ambiente, David Moreno.
Los talaveranos no podían esconder su sorpresa e indignación al comprobar ayer el árbol caído, completamente quebrado a la altura de la parte más alta de los arcos, siendo protagonista de numerosas fotografías de móvil. Sus ramas, retiradas, descansaban en el paseo central de los Jardines.
Este fue el más representativo pero no el único que ha caído. Otros cinco árboles de grandes dimensiones, además de muchas ramas se han desprendido sin causar daños personales que lamentar.
A las 13,59 horas ha caido un árbol de gran tamaño en la calle Alvarado, al que siguió después un pino en el Parque Tierno Galván, que ha obligado a cortar un carril de la avenida Juan Carlos I hasta su retirada. Servicios Generales y Parques yJardines, prevenidos ante lo que podía ocurrir, y con la ayuda de los Bomberos de Talavera, se desplazaron rápidamente con un camión pluma y con contenedores de grandes dimensiones para transportar los árboles.
En las calles Juventino Nieto Blanco o Enrique Ginestal Fernández cayeron también árboles de gran tamaño, mientras que en el parque Roma o en la plaza de Aravaca se han desprendido varias ramas, informa la concejala de Seguridad Ciudadana, Macarena Muñoz.
Los bomberos de Talavera han participado en la retirada de estos ejemplares así como en asegurar edificios con problemas de desprendimiento en cornisas y baldosas. Así, poco después de las 13 horas, asistieron en un edificio de la calle Santa Águeda con Pío XII a la retirada de baldosas de unos balcones, que corrían el riesgo de caer. Del mismo modo, estuvieron pendientes de la antena de un edificio de la avenida de Toledo.
Bomberos y Protección Civil aseguran la cubierta de la piscina del polideportivo José Ángel de Jesús para evitar que se desprenda, como ya ocurrió en otra ocasión.