Jorge Jaramillo

Mi media Fanega

Jorge Jaramillo


Cosecha del 95

29/05/2023

La primera estimación de cosecha de cereal de Cooperativas Agroalimentarias de España dibuja claramente la dimensión del daño que ha provocado la sequía, con poco margen de recuperación en cultivos herbáceos por la lluvia, salvo en las regiones del norte del país.

Habría que acudir a los balances de 1995, otro de los años más secos y catastróficos de la serie histórica, para encontrar una cifra parecida a lo que, previsiblemente, las cosechadoras recogerán y entregarán a los almacenes, poco más de 11 millones de toneladas, y no más de 1,2 millones en Castilla -La Mancha -según este cálculo- frente a los 24 o 4 millones -respectivamente- cuando las cosas fueron bien.

Si se confirma la estimación -que los comerciantes revisarán probablemente al alza- es evidente que la importación será la única forma de cubrir la demanda para atender los consumos ganaderos internos, multiplicando así la dependencia exterior. En este sentido, algunos analistas aseguran que, después del verano, y hasta la siguiente siega, dos terceras partes del grano que se comercialice en España para la ganadería y la industria harinera, vendrá de mercados terceros.

Pero ¿será Ucrania nuestro granero? Muchas cosas han cambiado en el circuito natural de abastecimiento desde que estalló la guerra de Rusia. Y por ello, pese a la prórroga del corredor del Mar Negro, este no parece que vaya a ser tan estratégico como el año anterior puesto que allí, no han podido sembrar en condiciones y todas las previsiones son a la baja. Por tanto, ¿cuáles serán los mercados que suplan el roto que la naturaleza ha generado este año? 

Dicen que la presión vendrá de Brasil, Estados Unidos y otros muchos países europeos donde la cosecha será histórica, según ha avanzado el Consejo Internacional de Cereales (CIC), aunque sigue siendo una incógnita la respuesta de las principales cabañas ganaderas que de momento, para bajar la factura de gastos, han incrementado el desvieje en los mataderos.

La falta de grano no se ha traducido en subidas de precios para el agricultor que viene de hacer equilibrios con los insumos desde la sementera, sino todo lo contrario, aunque no ocurre lo mismo con los forrajes y la paja, cuyas referencias no paran de escalar. La situación es tan desconcertante que la lonja de Albacete ha suspendido la cotización de todas las materias primas frente a la bajada abrupta que ha registrado en maiz, trigo y cebadas en Ciudad Real o Toledo.

Así las cosas, ¿cómo serán los próximos meses? Hasta ahora hay movimientos para agilizar salidas de mercancías y evitar que los almacenistas portuarios colapsen, ya que, a partir de agosto, el maíz brasileño empezará a llegar a Tarragona, Valencia, Cartagena y otros puntos, definiendo así mejor las olas y corrientes del mercado.