Una asociación contra el ruido apoya a las vecinas de Ocaña

La Tribuna
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La Federación de Asociaciones Contra la Contaminación Acústica y Defensa del Patrimonio Histórico muestra su «solidaridad» con las denunciantes que están sufriendo acoso «por haber ejercido su derecho a defender su salud»

Imagen de archivo de un evento público celebrado en la plaza Mayor de Ocaña. - Foto: Yolanda Redondo

La Federación de Asociaciones Contra la Contaminación Acústica y Defensa del Patrimonio Histórico (Facuspat) ha mostrado su «solidaridad» con las denunciantes que están sufriendo acoso «por haber ejercido su derecho a defender su salud» a través de una demanda presentada contra el Ayuntamiento de Ocaña en el juzgado número uno de lo contencioso-administrativo de Toledo por los ruidos excesivos en la plaza Mayor de la localidad. La entidad lamenta «las presiones a las que están siendo sometidas» las vecinas que plantearon el caso ante la justicia, un asunto para el que se decretaron medidas cautelares de suspensión de actividades a la espera de abordar el fondo de la denuncia. «Estáis ejerciendo un derecho constitucional: no flaqueéis, estamos con vosotras», subrayan.

«El ruido mata», aseguran desde la federación. «No solamente es pernicioso para los residentes en una zona ruidosa, también daña la salud de quienes se exponen a él movidos por otras razones, como participar del ocio en un ambiente ruidoso o trabajar en el ambiente ruidoso de la fiesta», explican en un comunicado remitido a los medios de comunicación.

Facuspat esgrime que «las actividades ruidosas no tienen cabida en las zonas residenciales de nuestras sociedades» y lamenta una respuesta generalizada que ha consistido en «acosar» y «demonizar» a unas ciudadanas «que lo único que desean es vivir en paz en sus domicilios».

La organización exige a los ayuntamientos un esfuerzo en contra de los ruidos en los espacios públicos. «Deben ser los primeros en cumplir la legalidad y la defensa de los derechos fundamentales de las personas, en el ámbito de sus municipios». La entidad que promueve la erradicación de la contaminación acústica afea que algunos consistorios «faciliten el incumplimiento de las leyes y de sus propias normativas». En cualquier caso, el Gobierno municipal de Ocaña ha acatado la decisión judicial, lo que ha supuesto el traslado de algunos eventos previstos en el corazón del municipio a otros enclaves. Además, ha presentado un recurso ante el tribunal que dirime la causa.