El Ayuntamiento de Toledo conoció la visita que el director general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, realizó el pasado martes a la comandancia de la ciudad «por la prensa», explica Juan José Alcalde, portavoz del Ejecutivo. Más allá del protocolo, el bipartito afea que se haya desbaratado «otra oportunidad» de encuentro entre las diferentes administraciones públicas para abordar el problema derivado de la ubicación del nuevo cuartel. 

«Seguimos esperando respuesta», remarca Alcalde respecto a las peticiones expresadas por el Ayuntamiento desde el pasado diciembre para celebrar un cónclave en el que los diferentes actores implicados puedan participar y expresar su opinión. «Este equipo de Gobierno va a ser parte de la solución», remarca.

La voluntad del equipo de Gobierno es la de hallar una pronta resolución a un «problema enquistado durante años», una situación que se tornó aún más compleja el pasado otoño, cuando se desveló un informe que cuestionaba el emplazamiento de la dotación en un terreno en la Peraleda. El estudio rechazaba el espacio previsto por su doble condición de inundable y atentatorio contra el cono visual de la ciudad. 

El Gobierno de Velázquez se postula como agente útil en pro de una respuesta satisfactoria. «Queremos desatascar esta situación», relata Alcalde.

Las intenciones del Ayuntamiento pasan porque los agentes y sus familias «vivan en condiciones dignas», una situación que se antoja difícil en las actuales y vetustas dependencias de la avenida de Barber.