Las palabras antiguas toman Aldeanueva de San Bartolomé

EFE
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'El habla nuestro' es el proyecto que ha inundado con más de 120 palabras antiguas las calles de este municipio de la comarca de La Jara

‘El habla nuestro’ es el proyecto que ha inundado con más de 120 palabras antiguas las calles de este municipio de la comarca de La Jara. - Foto: Manu Reino

'El habla nuestro' es el proyecto que ha inundado con más de 120 palabras antiguas las calles de Aldeanueva de San Bartolomé, un pueblo de unos 450 habitantes de la comarca de La Jara que no solo han apostado por imprimir esos vocablos en las puertas de sus casas, sino que -aunque nunca llegaron a perderse- incluso los han vuelto a poner de moda en su hablar diario.

El objetivo del 'diccionario callejero' es «dar un valor añadido a nuestro pueblo y que sea un atractivo para propios y extraños», ressalta el creador del proyecto, David García, el cual puso en marcha el proyecto hace más de 4 años.

El proyecto se basa en el lenguaje que utilizado por los antepasados de este pueblo y con el que han «logrado construir un diccionario callejero con las palabras que, a nivel estatal son muy poco usadas o incluso desconocidas que sin embargo para los vecinos del pueblo guardan un sentido tan entrañable y familiar», asegura.

El objetivo del 'diccionario callejero' es «dar un valor añadido a nuestro pueblo y que sea un atractivo para propios y extraños», ha resaltado el creador del proyecto, David García.El objetivo del 'diccionario callejero' es «dar un valor añadido a nuestro pueblo y que sea un atractivo para propios y extraños», ha resaltado el creador del proyecto, David García. - Foto: Manu ReinoEn este sentido, uno de los vecinos, Felix Posaero, explica que la idea surgió a raíz de seguir la estela de otros pueblos que tenían sus calles decoradas con murales grafiteros de estampas típicas de esos pueblos, trasladarlo a Aldeanueva o «Aldeanovita» como también le denominan sus vecinos, pero era inviable.

«Por lo que se optó por recuperar una tradición, basada en las palabras muy típicas de aquí», ha señalado esta vecino, a lo que el promotor de la idea ha añadido que «siempre ha llamado la atención, sobre todo a los más jóvenes, las palabras que usan a diario nuestros padres y abuelos. Su manera de expresarse y hablar. Por este motivo se unió el hacer algo tan nuestro e intangible, hacerlo visible y a la vez hacer del pueblo un lugar más bonito».

La iniciativa consta de tres pasos a seguir: el primero de ellos es elegir una de las más de 350 que conforman el diccionario, a excepción de las ya elegidas, el segundo elegir la ubicación y el soporte donde se va a instalar la palabra.

Los términos van acompañados de su correspondiente significado, por este motivo solo se pueden poner en puertas con superficies lisas. Además, cada vecino deberá de elegir si quiere que sea más grande o pequeña y si quiere que sea blanca o negra.

El último paso, es abonar ocho euros que corresponden al coste del vinilo, mientras que la instalación gratuita.

Y gracias a estos tres pasos, en las puertas de este pueblo se pueden leer palabras como 'Achiscar: encender el fuego', 'Andarríos: persona callejera', 'Golienda: acción de husmear a curiosear algún hecho', 'Mangaloso: fruto pasado de maduración y de sabor desagradable' y 'Agilar: incitar a andar deprisa', entre otros términos.

«No solo son palabras, si no que se quiere hacer partícipe al pueblo de ello», detalla Posaero quien añade que se realizan visitas guiadas donde se exponen las palabras en un significado mucho más extenso del que se puede ver.

Asimismo, Posaero afirma que las palabras que conforman el diccionario «nunca se han perdido en el pueblo» y además, con la iniciativa «han florecido muchas que estaban muy en desuso».

En este sentido, Posaero resalta el eco que está teniendo el proyecto, pues se ha notado el aumento de visitas y el interés de los ciudadanos «además, la iniciativa contribuye a curar la conciencia y a valorar lo que tenemos, pues, aunque sea poco es interesante».

Por su parte, el alcalde de Aldeanueva de San Bartolomé, Ángel de Bodas López, ha aseverado que «la iniciativa se nota en el pueblo, sobre todo los fines de semana es cuando más gente viene» y ha apuntado que se ha generado economía entorno al pueblo, porque los comercios lo notan.

«Me parece una iniciativa muy buena y estupenda», asegura De Bodas quien ha subrayado que «el objetivo es llenar todas las puertas con palabras», y ha celebrado que, a día de hoy, se siguen poniendo regularmente.

Igualmente, Posaero sostiene que el pueblo ha acogido muy bien el proyecto con el que «se recupera y florece el habla de nuestros antepasados, ya que todo lo que somos se lo debemos a ellos».

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