La historia de José Millán Astray Terreros (La Coruña, 1879-Madrid, 1954) es la de un hombre de orden, en donde el deber, la disciplina y la defensa de la patria siempre fueron lo primero.
Hijo de un abogado reconvertido en alto funcionario de prisiones del que tomó los dos apellidos -Millán Astray-, el pequeño José vivió su infancia entre los pasillos de la cárcel La Modelo de Barcelona.
Tras finalizar sus estudios castrenses fue destinado a Filipinas, un destino duro donde se convirtió en héroe en la batalla de San Rafael. De vuelta a España, pidió destino en 1912 a África y en concreto a aquellas plazas del Protectorado español de Marruecos donde había más acción. Era un hombre valiente que rozaba la temeridad.
En combate con la Legión entre 1921 y 1926, este militar africanista sufrió varias heridas que le mutilaron el cuerpo (era tuerto y manco).
Al estallar la sublevación contra la República, el militar regresó a España desde Argentina para ponerse a las órdenes de su antiguo amigo Francisco Franco. El fiel soldado fundó en enero de 1937, en colaboración con Víctor Ruiz Albéniz, Dionisio Ridruejo y Ernesto Giménez Caballero, Radio Nacional de España.
Es famoso su choque con Unamuno en la Universidad de Salamanca, en donde el militar le espetó ¡Viva la muerte! y ¡Muera la inteligencia! al Venceréis, pero no convenceréis que proclamó el intelectual