El colegio Divina Pastora ha celebrado el X Aniversario del Pedibús con un acto en el que han participado la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, y los jefes de la Policía Local junto a profesores, voluntarios y usuarios del servicio (alumnos y padres) que permite dejar y recoger a los niños en pleno Casco Histórico sin aparcar (ni apearse) el coche.

La directora del centro, Sagrario Labrador, recalca que se trata de un programa pionero relacionado con el proyecto de caminos escolares seguros y que sus objetivos son facilitar la conciliación, reducir el tiempo, ayudar al tráfico y mejorar la seguridad. En su opinión el éxito ha sido tal que el Divina Pastora presume de ser el colegio con la entrada de alumnos «más rápida y segura de la ciudad».

Francisco Moya, padre y voluntario, asegura que en lo seis años que lleva ayudando no le ha supuesto un sacrificio, lamenta que no siempre sea entendido por todos (alguna discusión ha tenido con conductores) y señala que éxito depende de la colaboración de todos. Los padres subrayan que pare ellos es cómodo y eficaz.

Antonio Sánchez Palencia, jefe de la Policía, afirma que en su día se impulsó la idea porque en San Cristóbal había atropellos periódicos de niños cuando se daba marcha atrás. También señala que el éxito depende de que siga habiendo un número de voluntarios por encima de seis (ahora son más del doble) y destaca que esta experiencia haya sobrevivido cuando en otros lugares de toda España se han sucedido los fracasos.

Cerró la alcaldesa obervando que un centro histórico vivo requiere servicios como los colegios. Agradece el buen funcionamiento del pedibús durante las obras en la Judería (informa que ya está pensado seguir de obras entre el Taller  del Moro y la calle Ciudad) y añade que está pensado exportar la experiencia a otros colegios de fuera del Casco.