La madrugada del 31 de octubre de hace un año un desconocido escondido bajo una máscara de Jason, el asesino de la película Viernes 13, segó con un machete la vida de Lorenzo Pompiliu, un joven de 21 años con el aparente móvil de robarle diez euros.

Horas antes de que se cumpliera el primer aniversario de este brutal asesinato en el Parque Lineal del Polígono,  más de 300 vecinos del barrio de Santa María de Benquerencia acompañaron a la familia y a los amigos de este joven para reclamar que se haga justicia. Entre ellos pudo verse al concejal de Cultura, Teo García, que mostró el apoyo del Ayuntamiento a los familiares.

«Yo tengo más de setenta años y no sé si llegaré a saber quién es el asesino de mi hijo», se lamentaba  Constantin, el padre de Lorenzo, que agradeció a los vecinos del barrio su constante apoyo. «Nadie sabe el dolor que tengo dentro de mí; ha pasado un año y no sabemos nada de nada», sentenció.

Constantine, el padre de Lorezo, delante del altar donde fue asesinado hace ahora un año. Aunque mantiene la esperanza de que el crimen se esclarezca pese a que «parece que el autor se haya esfumado» y la confianza en la labor de los investigadores, el padre se preguntaba si un año no es suficiente para esclarecer este brutal crimen, cuya investigación no ha dado hasta el momento resultados que hayan desembocado en la detención del autor material de los hechos.

En este sentido, Constantine, que lamentó que la familia no conozca el resultado de las últimas pesquisas policiales porque el caso vuelve a estar bajo secreto del sumario, pidió a la policía que se centren en analizar el ADN del asesino que pueda encontrarse en el billete de 10 euros que Lorenzo entregó a su asesino antes de que le propinará un machetazo en el cuello que le produjo una herida de 15 centímetros de largo y que le provocó la muerte casi en el acto.

La concentración partió del paseo Federico García Lorca y se dirigió al Parque Lineal donde Lorenzo Pompiliu fue asesinado. Allí, justo en el sitio donde perdió la vida -hoy mejor iluminado que el día de los hechos ya que la farola próxima a la zona del crimen estaba fundida- y delante del altar levantado en su recuerdo, los padres y el  hermano  de Lorenzo agradecieron a los presentes las muestras de cariño y pidieron que si alguien tiene sospechas o una pista de quién segó la vida de su hijo acuda a la policía.

María, la madre de Lorenzo, en el primer término de la foto. A su lado Cristian, hermano de Lorenzo, y Constantine, su padre.«En mi opinión el asesino vive en el Polígono porque sabía perfectamente donde estaban las cámaras», explicó Constantine. En este sentido, Cristian, el hermano de Lorenzo, recordó que el criminal está suelto y puede volver a repetir lo que hizo. «Todos tenemos hijos. Por eso en el barrio hay miedo por eso confiamos en que la policía y el juzgado encuentren al asesino de mi hermano».

María, la madre de Lorenzo también sacó fuerzas para hablar delante de donde su hijo perdió la vida. «No me gusta hacer un espectáculo de esto pero os agradezco a todos vuestra compañía». Una madre emocionada que se preguntó «hacia dónde camina la Humanidad con tanta violencia», sentenció.

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