El perfil de persona atendida por Cáritas Diocesana de Toledo sigue siendo de mujer y migrante. Las demandas más comunes continúan siendo las relacionadas con la vivienda, sobre todo el pago de suministros, la necesidad de regulación de personas migrantes, la petición de alojamiento de urgencia, así como el suministro de suministros básicos de alimentación, así como de higiene. Así se desprende de la Memoria Económica de la entidad de 2022, presentada este martes por el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, acompañado por el director de Cáritas Diocesana de Toledo, José Luis González, y el administrador, Ramón Martín. Entre los datos de la misma, destaca un presupuesto de 5,1 millones de euros, tras un aumento de 600.000 euros, de los que 260.000 se han ido a la guerra de Ucrania, 170.000 a personal y 80.000 a gasto corriente y 100.000 a recursos externos.
Durante el pasado año Cáritas Diocesana atendió a un total de 13.354 personas directamente, con 36.483 beneficiarios. Para dar respuesta a las distintas pobrezas, desarrolló 43 programas en sus nueve áreas de trabajo y dos departamentos específicos.
Pobrezas. En el año 2022, tal y como ha señalado Cerro, ha puesto una vez más de manifiesto «Cáritas siguió dando respuesta a pobrezas como la crisis migratoria, donde programas como el Cáritas Integra, de acompañamiento a migrantes, o los Alojamientos de Urgencia, han crecido considerablemente; o las personas sin hogar que necesitan una vivienda y una oportunidad para salir adelante». La Iglesia de Toledo ha estado cerca y al lado de la mujer y sus hijos que sufren la violencia o que están amenazadas por la cultura del aborto.
Cerro y González mostraron su profunda preocupación por el número de personas con problemas de salud mental, que ha crecido tras la pandemia. Para darles respuesta, Cáritas ha puesto en marcha un grupo de psicólogos voluntarios. Otros datos preocupantes son el aumento de personas migrantes, motivadas por las olas migratorias de Hispanoamérica. Eso ha hecho que se incremente los alojamientos de urgencia en Toledo, que en la ciudad ya suman tres. Y casi se han duplicado las personas sin hogar atendidas, pasando de 538 personas a 1.192 en un año. En este caso, ha aumentado mucho el número de mujeres.
Cifras. Martín explicó el difícil contexto económico que ha afectado a las cuentas de la entidad, «presentamos esta memoria en un contexto difícil que ha afectado a las cuentas de Cáritas pues la inflación nos ha afectado a todos, tanto en la subida de los sueldos, en los gastos de los centros y recursos de Cáritas como en las peticiones de las personas que llegan a Cáritas que requieren más ayudas económicas». Las fuentes de financiación privada representaron el 55 por ciento y las fuentes de financiación pública el 45 por ciento. En 2022 hubo 674 socios y 1301 donantes. En la financiación pública los ingresos procedieron de la Junta de Comunidades, Fundación Sociosanitaria de Castilla-La Mancha, del Gobierno Español, del Fondo Social Europeo, de la Diputación de Toledo, de la Agencia Tributaria, de Cáritas Española, y ayuntamientos.
El programa con mayor inversión ha sido el de salud (donde se enmarca Hogar 2000 que cuenta con financiación de la Fundación Sociosanitaria de Castilla-La Mancha en un elevado porcentaje), con 929.474, euros; seguido de las Personas sin Hogar que destinamos 658.234 euros y Acogida y Asistencia con 606.462 euros. A la promoción del empleo dedicamos 457.333,82 euros y la atención de migrantes, cerca de 160.000 euros.