Santa Leocadia aún huele a muerte

Redacción
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Los vecinos del siniestro que la semana pasada conmocionó a la ciudad denuncian los malos olores que se adentran en sus hogares, fruto de una limpieza que no se ha producido tras levantar los cuerpos

Santa Leocadia aún huele a muerte - Foto: Yolanda Lancha

Hace siete días que todo comenzó a descubrirse después de que los vecinos de la cuesta de Santa Leocadia empezaran a notar un olor bastante desagradable. Transcurrida esa semana y con la causa de ese hedor ya más que pública el escenario es bastante similar. Un vecindario que, más allá de sufrir la pérdida de cuatro compañeros de zonas comunes, continúa haciendo su vida con  un olor que no termina de abandonar el entorno.

Para aquel lector que le haya pillado despistado o despistada estas primeras líneas, hoy se cumple la primera semana del hallazgo de cuatro cadáveres en esta calle del Casco Histórico, los cuales fallecieron a causa de una intoxicación por monóxido de carbono propiciada por la mala combustión de una estufa. Señalado el contexto y pese a que algunos vecinos denunciaron ese mal olor antes de que se conociera la presencia de estos cuerpos sin vida, el momento en el que el hedor creció en este barrio no es otro que a partir del levantamiento de los cadáveres que realizaron las autoridades judiciales el pasado martes por la noche.

El caso es que siete días después de este trágico suceso, la situación actual dibuja un ambiente difícil en las casas colindantes al número 12 de la cuesta de Santa Leocadia, porque los residentes de los diferentes inmuebles recalcan que el olor putrefacto se ha quedado de manera permanente, ya no sólo en la vía pública, sino lo que es aún más complejo para su día a día, en el interior de sus casas. 

Algunos de los vecinos que han transmitido a La Tribuna esta situación revelan que todavía no pueden ventilar las diversas habitaciones de sus casas porque el hedor se expande, generando climas para nada favorables a su convivencia.

Otras, añaden que tienen la sensación de que ese olor se percibe «hasta dentro de la nevera», lo que les genera dudas a la hora de ingerir los alimentos que allí almacenan o, incluso, les provocan naúseas o malestar.

Sea como fuere, lo que vienen a denunciar estos vecinos cercanos a la vivienda del siniestro es que por este inmueble «no ha pasado nadie para limpiar desde la noche en la que levantaron los cadáveres». Unos y otros apuntan que desconocen de quién será esa responsabilidad, si de la policía judicial o de otra institución, pero consideran que «no es de recibo que esto se quede así a saber hasta cuando».

Por otro lado, a expensas aún de los resultados del Instituto Nacional de Toxicología, en las últimas fechas desde Delegación de Gobierno indicaron que los primeros datos obtenidos en las autopsias de los fallecidos confirman la citada intoxicación de monóxido de carbono como la causa de las muertes.