Soñar con un perro y un robot

M.G
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El director de producción de 'Robots Dreams', Julián Larrauri, explica el proceso de creación de esta película muda en 2D que ha tardado más de cuatro años en ver la luz. La cinta se estrena el próximo 6 de diciembre

El director de producción de 'Robots Dreams', Julián Larrauri - Foto: Y. Lancha

La animación es un proceso minucioso, lento y muy caro, pero permite soñar y sacar a la luz cintas «coherentes», ajustadas al presupuesto, y con mucho que contar, sean o no grandes producciones. Teniendo claro desde el principio el proyecto, puede encontrar su hueco en la industria. Así lo expresó esta mañana Julián Larrauri, durante su participación en el Encuentro de Cine 'Reyes Abades', organizado por el Festival CiBRA, que se celebró en el Paraninfo Envases de Cartón, en la Fábrica de Armas, para cerca de trescientos alumnos de los institutos Alfonso X El Sabio, El Greco y la Universidad Laboral.

Larrauri compartió un par de horas hablando de los entresijos de 'Robot Dreams', la película de animación de Pablo Berger, que se ha preestrenado en Cibra y llegará a los cines el 6 de diciembre tras un arduo proceso de cuatro años a partir de un cómic de Sara Varon, cuya historia se centra en la amistad de un perro y robot. 

«El cómic, en general, está muy bien, pero hay que tener claro que no aguanta dos horas y es necesario ir más allá» para lograr una cinta de animación, en este caso muy novedosa, ya que se trata de una película de cine mudo y animación 2D. «Una apuesta atrevida», según Larrauri, director de producción de 'Robots Dreams', que exigió buscar minuciosamente a animadores y a profesionales muy especializados que pudieran encajar con el estilo que se buscaba para dar vida a la historia gráfica de Varon. Un cómic que fascinó a Berger, director de 'Blancanieves', entre otros éxitos, y le llevó a encerrarse durante un año para escribir el guión, una decisión que le salió bien a pesar de ser precipitada porque aún no contaba con los derechos.

Enseguida Varón apostó por el proyecto, a pesar de que había una oferta pendiente desde BlueSky, y ahí se inició el largo proceso del storyboard, que también duró un año. La construcción de escenas es clave en cualquier proyecto de animación. Larrauri explicó que de esta manera «se ve si funciona o no» y es la parte más barata del proceso. «Si tenemos clara la peli lo siguiente es pasar el story a limpio» y continuar con el colorscript para ir dando luz y color a la historia. 

Larrauri también se adentró en el perfil de los personajes de 'Robots Dreams', las dificultades y «los millones de dibujos que se tiran a la basura hasta que todos los personajes cuentan con los matices que se buscan». En el caso del  perro, Dog, se trataba de conseguir un personaje miedoso y solitario, «el Jack Lemon del 'Apartamento', con su puntito de perdedor». Y el mismo proceso hubo que repetir para encontrar a Robot, el otro protagonista de esta historia ambientada en el Nueva York de los 80 y salpicada de otros personajes «que van apareciendo de manera episódica». 

La producción. La labor de Larrauri también entraña numerosa complejidad en cada uno de los proyectos cinematográficos en los que se embarca. Su labor principal ha consistido «en organizar a un montón de artistas para que salga el trabajo», ponerles todas las herramientas y las posibilidades a su alcance para que puedan crear y trabajar en el mejor ambiente posible y para ello se terminaron montando dos estudios, uno ubicado en Madrid y otro en Pamplona.

En este sentido, Larrauri reconoció que su profesión no está de moda como otras ligadas a la industria cinematográfica. Si bien, defiende que la producción es un pilar básico en cualquier proyecto. «La producción es una vocación de servicio para ayudar a que los demás crezcan», explicó. Él disfruta de una larga trayectoria profesional de más de quince años trabajando de la mano de empresas líderes en el sector. 

Larrauri , que estuvo nominado al Goya por 'Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo', como mejor director de producción, se ha responsabilizado de series y y peliculas internacionales con firmas como Disney Channel, Nickelodeon, TVE o Skydance Media.

La amistad del perro y el robot es uno de los aciertos de 'Robots Dreams', incluso el momento en el que tienen que despedirse, ya que invita «a un sentimiento de nostalgia» y de incertidumbre por el hecho de no saber si se producirá el reencuentro. La película de Berger es para todos los públicos, y Larrauri tiene claro que la pueden disfrutar tanto los adultos como los más pequeños, dado que está llena de chistes y de referencias a personas y personajes de otras películas. En este sentido, Larrauri recordó que durante el proceso de creación la búsqueda de gags se llevó tan al extremo que hubo un momento que tuvo que reconducirse «y dejar de meter personajes y chistes porque se nos fue de las manos».