Había ganas de ferias, y eso se ha notado en una nueva edición de San Isidro.Con algunos grados menos que en las últimas semanas, y sin incidencias destacables, han sido miles los talaveranos, vecinos de la comarca y de otras provincias limítrofes las que han visitado las diferentes zonas del recinto ferial de La Alameda, que en algunos momentos se ha quedado pequeño.

Así pasó ayer tras el desfile de San Isidro, cuando los participantes y seguidores del mismo en todo el recorrido, llegaron al Ferial a iniciar una jornada festiva que comienza a mediodía. Aunque con menos gente que el fin de semana, las casetas de la plaza de la Comarca y la del conocido como paseo de los partidos, con más afluencia y actividad por estar en campaña electoral, fueron un hervidero de gente buscando un hueco para comer después de las cañas. Amigos, compañeros y familia son siempre los mejores acompañantes en las ferias talaveranas, además de aquellos que, aún sin pretenderlo, siempre se encuentran en ferias.

El recinto ferial ha concentrado la mayor parte de la actividad de la ciudad durante estos días y la campaña electoral no ha sido, desde luego, ninguna excepción. Todos los candidatos han centrado su campaña en el ferial de La Alameda, en particular en las casetas de PSOE, PP y Vox, que no solo han recibido a militantes y simpatizantes, sino también a dirigentes regionales, como el secretario de Organización del PSOE castellano-manchego, Sergio Gutiérrez, o el candidato del PP a la Presidencia de la Junta, Paco Núñez.

San Isidro se despide con mucho público y aire electoral - Foto: Manu ReinoPero los protagonistas han sido desde luego los talaveranos, que antes incluso de la inauguración oficial, iniciaron las ferias  con la salida de los compañeros, finalizando la jornada laboral en la tradicional quedada de cañas. El fin de semana se ha repartido más entre amigos y lazos familiares.

Buen ambiente, amistad y un  calor más próximo a las fechas de mayo que de agosto, han hecho de esta edición de San Isidro unas ferias exitosas, a las que se ha unido la falta de incidentes destacables, más allá de los habituales y propios de un lugar con mucha aglomeración. Algunas riñas menores y las habituales intoxicaciones etílicas han estado entre los escasos partes de incidencias de unas ferias tranquilas, según ha confirmado el propio Ayuntamiento. La presencia del dron controlado por agentes de la Policía Local puede haber contribuido a esa seguridad.