Buque insignia del Talavera como jugador y entrenador

Raquel Jiménez
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Capitán blanquiazul hasta que en 2017 se vio obligado a colgar las botas por la dolencia en el nervio ciático; como entrenador ha ascendido al juvenil y al filial, mientras que tiene una deuda pendiente con el primer equipo

Pedro Díaz durante la rueda de prensa de este martes. - Foto: Manu Reino

Pedro Díaz ha estado prácticamente ligado siempre al Talavera como jugador y como entrenador. En cuanto a futbolista las excepciones son equipos como Ceuta, Novelda Linares o Puertollano, sin olvidar la militancia de un extremo muy joven en el Torpedo 66. Pero en 2017 se vio obligado a colgar las botas. Y es que el nervio ciático le provocaba un dolor que «me está matando», según sus propias palabras.

Desde ese momento comenzó su etapa como entrenador en la cantera del Talavera que fue exitosa. Primero en el Juvenil al que asciende de Liga Nacional a División de Honor, categoría en la que dirigió al equipo en la temporada siguiente (2020-2021). El club decide que Pedro Díaz es un buen técnico para un filial que había estado a punto de subir a Tercera con el también ex jugador blanquiazul Ismael.  Finalmente es con Pedro con el que logra el ascenso a Tercera Federación, precisamente, con una victoria por la mínima en el feudo del Toledo B. El técnico talaverano comenzó la campaña con el Talavera B y los resultados no eran los esperados. En éstas, el primer equipo, para el que se había contratado a Rubén Gala, había protagonizado un ascenso administrativo a Primera Federación, categoría que había perdido en el terreno de juego. 

Con un equipo confeccionado para una categoría inferior, las derrotas se sucedieron hasta que a finales de octubre, la entidad cesa a Gala y sitúa a Pedro Díaz como técnico de la primera plantilla. Finalmente no salva al primer equipo, pero sigue con el objetivo de volver a Primera Federación. El Campeonato empezó de lujo, mientras iba eliminando rivales en la Copa Federación, pero en la segunda vuelta todo se torció hasta llegar al cese de esta semana con la esperanza de que sea solo un hasta luego.