Iniciativa pide al próximo alcalde 15.000 vecinos en el Casco

J. Monroy
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La Asociación pide que Consorcio y EMV sean verdaderos agentes inmobiliarios de revitalización del Casco y se congelen las licencias de apartamentos turísticos

Iniciativa quiere que la rehabilitación de viviendas traiga nuevos vecinos. - Foto: Yolanda Lancha

En estos momentos, hay en el Casco unos 10.180 vecinos según el Catastro, aunque según otras fuentes que maneja Iniciativa Ciudadana por el Toledo Histórico, pueden residir tan solo entre 7.000 y 9.000. La Asociación de Vecinos del Casco lo tiene claro, su barrio necesita 15.000 vecinos estables. Esa será su principal reivindicación al alcalde que salga elegido por las urnas el próximo domingo.

Iniciativa Ciudadana tira de ironía y se plantea la campaña electoral de estas elecciones locales como «un día especial de Reyes Magos que ocurre cada cuatro años». «Y, aunque sabemos que las promesas políticas no se crean ni se destruyen, sino que, simplemente, se transforman por gente influyente, de viejo y nuevo cuño, que conversa y confraterniza con concejales y técnicos municipales en los discretos despachos del Ayuntamiento» Iniciativa sí escribe su «carta a los políticos magos de mayo».

«Queremos una Alcaldía que, por fin, atine aplicando una política eficaz que mantenga y recupere vecinos realmente residentes en el barrio del Casco histórico de Toledo», comienza esta carta, que espera que se retome con mayor acierto  «una gestión municipal que tenga como fin llegar a los 15.000 vecinos, que es la cifra de población de los años ochenta que se consideró ideal para que el Casco histórico fuera un barrio residencial viable y sostenible». Los 10.180 residentes son a su juicio «una población manifiestamente insuficiente para un Casco histórico residencialmente sostenible». Recuerda la entidad presidida por Hilario Alarcón que el estudio de necesidades y preferencias de vivienda en Toledo realizado en 2017-2018 por la EMV y la UCLM muestra que hay un notable número de ciudadanos de Toledo que vivirían como vecinos residentes en el Casco histórico si la oferta de vivienda residencial en alquiler o compra acompañara. La frase «nadie quiere vivir en el Casco» no deja de ser a su juicio «una extendida y afortunada propaganda vecinofóbica que esconde intereses económicos inmobiliarios de un conocido e influyente sector empresarial de la ciudad que tiene al Casco no como barrio, sino solo como un negocio mercantil».

Soluciones. La carta de deseos de Iniciativa va más allá y también pone las soluciones sobre la mesa.  Propone a Alcaldía que haga que el Consorcio de Toledo (junto la EMV) se convierta en un agente inmobiliario público verdaderamente revitalizador del Casco histórico como barrio residencial, y cree un parque de vivienda residencial pública en alquiler. «Insistimos en que tener un Consorcio de Toledo es mejor que no tener ninguno. Pero los miembros de esta asociación vecinal han vivido en primera persona como la política de rehabilitación inmobiliaria y de dinamización turístico-cultural promovida por el Ayuntamiento y el Consorcio de Toledo no han conllevado la revitalización con vecinos del Casco histórico», argumenta. Las a su juicio infladas cifras oficiales del Catastro describen el resultado, «tras millones, millones y millones de euros públicos invertidos en el Casco por el Consorcio, en la actualidad, el Casco tiene menos vecinos que el año en que nació el propio Consorcio». Abundando en la labor del Consorcio, destaca Iniciativa que la población residente en el Casco que este quiere recuperar con su plan estratégico 2021-2030, «da un resultado igual a cero, porque, según el Catastro, solo en los dos últimos años (2021-2022) el Casco ha perdido 345 vecinos, casi la misma cantidad de población que el Consorcio dice querer atraer en diez (2021-2030)». Es cierto que el Consorcio de Toledo ha conseguido la renovación de los inmuebles con valor patrimonial, «pero no la revitalización vecinal del Casco, y los datos oficiales lo muestran: el Casco ha perdido población residente». Para Iniciativa, «con el Consorcio de Toledo, hemos viajado desde un Casco histórico en mal estado, pero con insuficientes vecinos, hasta un Casco histórico con mejor aspecto estético, pero con menos vecinos».

Iniciativa espera que el próximo Gobierno municipal «marque y defienda el parque de viviendas residenciales para que el Casco histórico siga siendo, de forma real y no solo aparente, un barrio residencial». En este sentido, pide la congelación de todas las autorizaciones para convertir viviendas residenciales en negocios de alojamientos turísticos de cualquier tipología. «Remarcamos la gran contradicción del proyecto municipal para regular los negocios de alojamientos turísticos no hoteleros: en su exposición de motivos, se admite que el actual 10 por ciento de viviendas residenciales del Casco convertidas en alojamientos turísticos está afectando negativamente al derecho a la vivienda en el barrio, pero como medida se propone que subir al 20 por ciento las viviendas susceptibles de ser negocios turísticos, excluyendo de este cómputo los edificios residenciales ya convertidos en hoteles». Define la asociación como «un desastre residencial» que el 20 por ciento de viviendas del Casco (unas 1.200) puedan ser convertidas en negocios de alojamientos turísticos, porque ese 20  por ciento afecta al 90 por ciento de la oferta total de vivienda residencial en alquiler en este barrio.