Usted es miembro del jurado de los Premios, ¿Cómo recibió la noticia de que era el Premio Ciudad de Talavera a la Solidaridad?

Pues soy miembro del jurado, sí, y cuando pusieron la documentación encima de la mesa me quedé helado, por expresarlo de alguna manera. Un compañero dijo: «Uy, tenemos sorpresa» pero nada me hacía pensar que yo estaba ahí. Fue un momento muy agradable, porque para mí esos premios son muy especiales, trabajo en ellos desde hace 15 o 20 años.

¿Qué supone para usted?

Lo primero es una sorpresa, pero yo tengo una valoración de estos premios importantísima y el que la ciudad te reconozca un trabajo, en mi caso de muchos años, te hace sentir muy bien. Fue una alegría enorme, y creo que también por lo que representa. Mi mundo es el del voluntariado, hay muchos y meritorios premios que se reciben por el trabajo de una persona, por la constancia. En mi caso este premio, aunque tenga nombre propio, creo que es muy importante porque reconoce la acción voluntaria en una organización que es Cruz Roja pero que podría haber sido cualquier otra.

Lo recibe usted, pero ¿entiendo que lo hará extensivo a todos los voluntarios de la ciudad?

Por supuesto. Todos mis compañeros y han sido muchos, más de 50 años en la institución, me atrevería a decir que me habré cruzado en la organización a nivel local y provincial con cientos y cientos de personas. Cada una de ellas tienen un trocito de este premio, evidentemente yo no hubiese podido solo desarrollar absolutamente nada de lo conseguido en Talavera y en la provincia.

Y por supuesto, destacar que todas las horas que pone un voluntario, son horas de su familia, por lo que también es un reconocimiento a mi familia, a mi mujer y a mis dos hijos. Además yo conocí Cruz Roja gracias a mi mujer, que fue la fundadora junto a un grupo de amigas de Cruz Roja Juventud en Talavera.

En 50 años de voluntariado habrá visto evolucionar la ciudad,  ¿con qué momento se queda?

Me quedaría con el conjunto, pero viendo o analizando la historia tanto de la ciudad  como de la institución que represento, es la gran evolución que ha tenido. Recuerdo la Cruz Roja en mis inicios, éramos un grupo de chicos jóvenes muy reducido, que trabajábamos en Cruz Roja Juventud, y nos movíamos en un espacio reducido y con actividades importantes pero muy limitadas... lo que ha ocurrido estos años ha sido un desarrollo institucional increíble, abordando tareas y responsabilidades que yo creo que en aquellos inicios ni siquiera podíamos imaginar.

También siento la necesidad de compartirlo con los trabajadores y profesionales de la institución.

¿Es Talavera una ciudad solidaria?

Sí, no me cansaré de decirlo.Hay muchísimos momentos que lo hemos pasado francamente mal y no hablo solo de los últimos años con la pandemia sino un conjunto de situaciones, y la ciudad siempre responde. Hay más de 3.500 personas asociadas a la institución, echando una mano con su voluntad y hay cientos de voluntarios, no hay ninguna duda de que nuestra ciudad es un ejemplo de solidaridad en todo momento.