Afectadas de cáncer de mama reivindican más investigación

Lola Morán Fdez.
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En el Día Mundial del Cáncer de Mama, afectadas como Mamen Gómez inciden en la importancia de recurrir a asociaciones de pacientes para sobrellevar el proceso

Mamen Gómez (d), junto a una compañera de la AECC de Talavera, Sonia Ballesteros. - Foto: L.T.

Este 19 de octubre se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Mama, una fecha en la que afectadas por esta patología reivindican una mayor investigación para mejorar los diagnósticos y los tratamientos que reciben los pacientes de los distintos tumores. Así lo traslada a La Tribuna Mamen Gómez Díaz, que fue diagnosticada de cáncer de mama en 2018, cuando tenía 44 años de edad. 

Esta colaboradora de la AECC subraya además la gran prevalencia de este cáncer pero también el alto índice de supervivencia gracias a la «investigación» que se lleva a cabo dada la cifra de personas a las que afecta. Pese a ello, recalca que hay diferentes tipos de cáncer de mama y «unos tienen mayor índice de supervivencia que otros, por lo tanto la investigación siempre va a ser la mejor herramienta para enfrentarse a esta enfermedad». Asimismo, «siempre vamos a pedir, sobre todo en este día, más investigación e innovación porque la meta es mejorar los diagnósticos y conseguir tratamientos que sean más eficaces, más seguros y menos agresivos».

Esta periodista talaverana, además de afectada, es colaboradora de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y, en concreto, de la Junta Local de Talavera, a la que acudió cuando inició su proceso.

Sucedió hace cinco años, en una de las revisiones de seguimiento que tenía cada seis meses tras pasar por el Consejo Genético por ser portadora del gen BRCA1, que predispone a padecer cáncer de mama, enfermedad que afectó a su padre y a una tía también.

Este seguimiento rutinario «tuvo una consecuencia muy buena» como es que su diagnóstico se hizo «muy pronto» y se pudo comenzar de manera rápida con el protocolo correspondiente.

Pese a haber sobrevolado siempre en su mente esta posibilidad y barajar «mucha información» ya sobre este tipo de cáncer, la confirmación fue «muy dura» porque esta enfermedad «te para la vida, proyectos y todo lo que tienes». «Es un año entero en el que todas tus prioridades de antes a nivel familia, trabajo, todo, pasa a segundo plano, y en primer plano está la enfermedad», explica.Sin embargo, también añade que esto hay que «gestionarlo» para poder continuar, aunque durante el tratamiento es el momento más «vulnerable» para los pacientes.

Su tipo de tumor, el triple negativo, supuso primero afrontar seis meses de quimioterapia, «bastante duro porque es agresivo», que pudo compaginar con teletrabajo, aspecto que le permitió en cierta manera «desconectar» de esta situación.

La quimioterapia, en su caso, «barrió con el tumor» y las resonancias demostraron que no tenía «ni residuos», pero al tener el gen BRCA1, el protocolo marca que hay que intervenir quirúrgicamente de cualquier manera. En ese momento tuvo que afrontar una «decisión vital» y optar por la mastectomía del pecho izquierdo, donde se le había detectado el cáncer, o ambos pechos precisamente por esa predisposición a tener este tumor.

Tras sopesar las ventajas e inconvenientes de ambas posibilidades apostó por la mastectomía bilateral porque «había mucho riesgo de que saliera en el otro» pecho más adelante. Una decisión de la que se siente satisfecha y a la que llegó sobre todo asesorada por los especialistas. «Lo más importante es confiar en los profesionales que te atienden durante tu enfermedad y preguntar todas las dudas que se tengan a ellos porque son los que realmente conocen de primera mano todo el proceso», expone. En esta misma línea, aconseja huir de búsquedas en internet por la posibilidad de encontrarse bulos o 'fake news' que pueden llegar incluso a perjudicar a la persona afectada.

En su caso, reconoce que además tuvo «la suerte» de que le hicieran la reconstrucción mamaria en la misma operación, algo que, tras la intervención, facilita el proceso de recuperación, en concreto en el plano emocional. «Salir y verte sin los pechos es duro», indica, y se muestra agradecida por el hecho de que ella no tuviera que pasar por este punto.

De cualquier modo, la recuperación fue «muy dura, dolorosa», de unos seis meses más, a nivel físico y emocional «porque pasas por muchos periodos, por muchos subidones, bajones, es un proceso largo, es casi un año en el que la prioridad es la enfermedad, con momentos más duros y otros mejores».

De ahí que subraye la importancia de «confiar en los profesionales» puesto que, más allá de la enfermedad y del apoyo de familia y amigos, también lo es el del «recurrir a una asociación de pacientes». «Yo recurrí a la Asociación Española Contra el Cáncer en Talavera», explica, para contar «aparte del apoyo de un psico-oncólogo», con personas de su edad que estuvieran pasando por el mismo proceso. «No es lo mismo hablar de tu enfermedad con tu familia, con tus amigos, con tu entorno más cercano, que con una persona que está pasando por lo mismo», precisa. Explica que recurrir a una asociación te permite «abrirte en canal», algo que no se hace siempre con el entorno más cercano para «protegerles».

Confiar en los profesionales sanitarios, evitar fuentes no fiables en internet y redes sociales para no caer en bulos y recurrir a asociaciones de pacientes son los tres consejos de Mamen Gómez para quienes afrontan este proceso.