El concejal de Política Medioambiental Sostenible, Sergio de la Llave, ha informado de la reciente adjudicación administrativa del concurso para la restauración y rehabilitación de la azulejería del pórtico de la Basílica de Nuestra Señora del Prado, tras la reunión de la Mesa de Contratación. La mercantil propuesta y seleccionada es In Situ Conservación y Restauración SLU, una empresa con larga trayectoria en estas labores de diferentes elementos patrimoniales y culturales en España.

El edil ha explicado que, a partir de ahora, se continuará con el procedimiento administrativo para realizar la adjudicación definitiva, la notificación a la empresa para realizar el acta de replanteo. Del mismo modo, se seguirá con la apertura del centro de trabajo, el inicio de los trabajos técnicos y, a continuación, las labores materiales de rehabilitación de la azulejería, que componen alrededor de 1.700 piezas.

De la Llave ha recordado que la cerámica de la Basílica le ha llevado al calificativo de 'Capilla Sixtina de la Cerámica', siendo éste un símbolo cultural y de identidad que destaca en este templo eclesiástico que fue declarado en 1993 como Bien de Interés Cultural (BIC); que, a su vez, se encuentro dentro del ámbito de los Jardines del Prado, declarados desde 2019 como Jardín Histórico. 

El concejal de Política Medioambiental Sostenible ha declarado que esta actuación tiene como objetivo la recuperación de los elementos cerámicos que reciben a la ciudadanía en la entrada principal de la Basílica; así como ha recordado que los procesos artesanales de la cerámica fueron declarados en 2019 como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. 

Como ya informó este diario, In Situ Conservación y Restauración SLU ha sido propuesta para ser la adjudicataria al haber obtenido una puntuación por encima de los otros dos licitadores, Artectum S.L. e Iniciativas RFE S.L, tras  la última mesa de contratación, celebrada el pasado día 20.

La intervención incluye la extracción de toda la azulejería, que dejará 'desnudo' el muro del pórtico del Prado, en la que se considera una de las fases más complicadas. Se hará además un análisis físico y químico de la cerámica para determinar las patologías que presenta y su composición para, posteriormente, realizar calcos o fotogrametría de la azulejería para elaborar un inventario pormenorizado de cada uno de los azulejos que se tienen que extraer.