Tres empresas, dos de ellas talaveranas, compiten en el proceso de adjudicación para la restauración de la azulejería del pórtico de la Basílica Nuestra Señora del Prado. El procedimiento se aprobó en Junta Local de Gobierno el 22 de diciembre de 2022, está aún por resolverse a pesar de los cerca de cuatro meses transcurridos y de que estaba previsto el inicio de las obras para marzo.

La razón del retraso radica en la complejidad de un expediente en el que se quiere primar sobre todo el trabajo de restauración, de una cerámica delicada, datada entre 1569 y 1571, procedente de la desaparecida ermita del antiguo hospital de los Hermanos Hospitalarios de San Antonio. In  Situ Conservación y Restauración, Artectum e Iniciativas RFE son las tres empresas que han optado a la realización de los trabajos. Las tres oferta se mantienen vivas cuando el proceso ha entrado ya en su fase final, a la espera de que se produzca la propuesta de adjudicación a una de ellas y de que ésta reciba la aprobación municipal. 

A falta de este paso, la última mesa de contratación celebrada, que tuvo lugar pocos días antes de Semana Santa, coloca en buena posición a In Situ Conversación y Restauración, que con respecto a la oferta no valorable en cifras y porcentajes se ha destacado sobre las otras, obteniendo el máximo de puntuación posible en la mejora de mejoras de calidad. En cuanto a la oferta económica se sitúa en segundo lugar, con una diferencia de décimas sobre la primera.

Todo apunta a que la resolución de la licitación no se hará esperar mucho más y podrán comenzar los trabajos que pondrán fín a la situación de la azulejería, cubierta para su protección, después de que se detectara que se encontraban en un avanzado estado de deterioro. 

Para ello se acometerá una rehabilitación integral, que incluye la restauración y conservación de la cerámica, y que cuenta con financiación de los fondos EDUSI, a los que corresponderá un 80 por ciento del presupuesto aprobado, fijado en 247.778 euros, IVAincluido, con un plazo de ejecución de cinco meses.  

El Ayuntamiento contó para la elaboración del proyecto con la asistencia técnica del técnico restaurador de la  Diputación de Toledo, Enrique Toledo Brasal, que redactó la Propuesta técnica de conservación y restauración del friso de azulejería de la fachada oeste de la Basílica del Prado.  ?

Se ha tenido en cuenta que la Basílica del Prado es Bien de Interés Cultural desde el año 1993, al igual que los Jardines del Prado en los que localiza, en este caso con declaración de BIC con la categoría de Jardín Histórico desde 2019.

La intervención llegará a unos 1.700 azulejos y supone un largo proceso desde el punto de vista técnico que contará con diferentes fases de trabajo. Una de ellas, de carácter previo, es la elaboración del mapa de daños que se hizo ya 2018, por parte del restaurador de la Diputación.

La intervención incluye la extracción de toda la azulejería, con la que el muro del pórtico del Prado quedará desnudo, en la que se considera una de las fases más complejas de los trabajos. Se hará además un análisis físico y químico de la cerámica para determinar las patologías que presenta y su composición, para, a continuación, realizar calcos o fotogrametría de la azulejería para elaborar un inventario pormenorizado de cada uno de los azulejos que se tienen que extraer. 

El proceso de limpieza y desalación de las piezas se realizará ya por parte de los ceramistas que realicen la restauración. Una vez completada esa limpieza, se procederá a la consolidación de la azulejería, con la recomposición de los elementos que lo precisen y su fijación sobre paneles de nido de abeja, un soporte especialmente ligero, sobre el que se devolverá la cerámica al pórtico. 

Los azulejos faltantes se realizarán con el patrón cromático y técnico de la azulejería original y con  una pequeña letra R, que identificará que se trata de una réplica, según figura en el pliego de condiciones.