Los veterinarios piden al Gobierno que el IVA vuelva del 21 al 10%

e. martín | TOLEDO
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El presidente del Colegio, Luis Alberto García Alía, también reivindicó que las clínicas de pequeños animales «también sean consideradas centros sanitarios»

El presidente del Colegio de Veterinarios de Toledo, Luis Alberto García Alía, aseguró ayer que el colectivo tiene constantes inquietudades después de que la crisis, «como en todos los sectores, haya hecho mella». Así se pronunció ayer momentos antes de inaugurar la remodelación de la sede del Colegio Oficial de Veterinarios de Toledo, en la calle Quintanar de la capital regional, donde afirmó que  la profesión no destaca por contar con un importante número de parados si bien «el empleo precario es abundante». Sobre la mesa puso tres reivindicaciones para la administración. Por un lado, que el IVA de las clínicas de pequeños animales vuelva del 21 por ciento al diez por ciento y que sean consideradas centros sanitarios. Además, demandó la dispensación de medicamentos.

Las instalaciones se abrieron en 1989 y tras 25 años se iniciaron los trabajos de reforma para adaptarla a los nuevos tiempos. El hermano mayor de San Juan de los Reyes se encargó de bendecir las dependencias en un acto al que asistieron entre otros el subdelegado del Gobierno en la provincia de Toledo, Fernando Sanz, la senadora del PP Carmen Riolobos, y el presidente del Colegio de Enfermeros de Toledo, Roberto Martín. Momentos más tarde visitaron las instalaciones antes de que tuviera lugar el acto en el que se hizo entrega de las insignias a los nuevos colegiados y de diplomas a los que se jubilan. También se llevó a cabo el nombramiento de Colegiado de Honor al profesional alemán Manfred Heidenreich, «un ejemplo para los nuevos miembros de la institución de que hay muchas oportunidades en esta carrera». Como explicó el presidente del colectivo,  Heidenreich estudió en la Facultad de Veterinaria más antigua de Europa, en Hannover. «Aspiraba a ser un veterinario clínico, se especializó en rapaces, llegó a asesorar al Gobierno alemán, trabajó en Dubai y ahora está en la localidad toledana de Ajofrín y cría guepardos. Es un ejemplo de ilusión para los nuevos colegiados porque se trata de una profesión con muchas posibilidades».

La inauguración coincidió ayer con la celebración del patrón de los veterinarios, San Francisco de Asís. En esta nueva sede se han habilitado nuevas salas de reuniones y también se han incorporado nuevas tecnologías. Además, la nueva sala de reuniones llevará el nombre de Eugenio Vera Hungría, como forma de reconocer a título póstumo a quien dedicara toda su vida profesional, cincuenta años,  a la profesión veterinaria trabajando para el Colegio de la provincia de Toledo. «Desde un jovencito que llevaba los papeles hasta ser nombrado Oficial Mayor del Colegio Oficial de Veterinarios en su edad adulta, y posteriormente reconocido con el nombramiento de Colegiado de Honor».

A lo largo del acto el presidente también puso de manifiesto «las acciones de alta responsabilidad que tiene la profesión» y «su gran esfuerzo» y además se refirió en la pasada jornada al intrusismo profesional, un problema por el que en este mismo mes se han presentado tres denuncias en los juzgados. «Hay algunas profesiones no cualificadas que quieren introducirse sin tener la formación específica que se requiere». En cualquier caso, explicó que no está siendo ahora mismo el momento en el que más abunde esta circunstancia.

650 colegiados en Toledo. La entidad cuenta a día de hoy en toda la provincia de Toledo con un total de 650 colegiados, que se integran en el Consejo Autonómico de Veterinarios de Castilla-La Mancha, conformado a su vez por alrededor de 2.500 personas. A nivel nacional son unos 35.000 miembros.