La primera comisión de Seguridad, Transportes e Interior, convocada para facilitar información sobre el pasado episodio del uso del megáfono de la Policía Local en una reciente concentración de una plataforma antiabortista, derivó esta mañana en una llamativa tensión política que pudo terminar desviando el foco, pero finalmente no lo hizo.
En aras de la transparencia y de la petición de la oposición para conocer más a fondo qué ocurrió y por qué un agente de la Policía Local decidió prestar el altavoz al colectivo que se manifestaba, el presidente de la comisión, el concejal de Movilidad, Transportes, Interior y Personal, Ignacio Jiménez, tomó la palabra y antes de cedérsela a Inés Cañizares, concejala de Seguridad Ciudadana, apuntó que se está produciendo «un linchamiento innecesario» y dejó caer que no es la primera vez que el megáfono de la Policía Local se usa para cuestiones ajenas al servicio. También considera que se podían hacer las cosas de otra manera y resolverlo internamente sin que llegara a los medios de comunicación.
Por su parte, Cañizares dejó claro desde el principio que ni ella, ni Jiménez, ni el equipo de Gobierno, ni el jefe de la Policía Local tuvieron conocimiento de la situación hasta que transcendió en el prensa. Por tanto, remarcó que desde el Ayuntamiento no se dio «ninguna orden» que permitiera su uso en la concentración.
Cañizares señaló que la Policía Local mantiene abierto un expediente informativo y habrá que esperar al resultado para saber si finalmente la Concejalía ve conveniente o no continuarlo. De ser así, será obligatorio nombrar un instructor y seguir con la tramitación que abriría la posibilidad de sanción, amparada en el régimen disciplinario vigente, el mismo que el de la Policía Nacional.
En este sentido, Cañizares insistió en que el agente cedió el megáfono «para ayudar» y por una cuestión de «seguridad» en relación con el tráfico. Si bien, se dirigió a la oposición para pedir a su vez una respuesta porque no tiene clara la finalidad de su postura desde el principio. «No sé si ustedes pretenden hacer un linchamiento de un funcionario», planteó, e intentó dejar claro que el Ayuntamiento también cede «servicios públicos para fines privados todos los días», como ocurre con los inmuebles que usan las distintas asociaciones para reuniones y expresar lo que necesiten en aras «de la libertad de expresión».
Desde el principio, Cañizares no entiende la polémica suscitada ni la rentabilidad política que la oposición intenta sacar de este asunto y tampoco comparte que la crítica se materialice en que el megáfono «se ha utilizado para decir cosas que no les gusta», un argumento «de barra de bar», puesto que no lo considera tan grave como «si se hubiera hecho apología del terrorismo o llamado al desorden público». Por tanto, sospecha que el interés de la oposición es «demonizar a la concejala de Seguridad» -a ella misma-, con lo que le parece «muy triste» que al final se involucre a un funcionario «en cuestiones políticas».
Dudas y preguntas. Desde el PSOE, Carlos Vega, quiso saber en cuántas ocasiones se ha usado el megáfono de la Policía Local para cuestiones ajenas y en qué eventos, y la respuesta llegó de la mano del jefe de la Policía Local, José Luis Martín Mora, que recordó que en una San Silvestre se usó el megáfono para informar a los corredores «para facilitar la organización». Si bien, Cañizares también subrayó en un par de ocasiones que en la Nocturna del pasado sábado también se usó la cinta de la Policía Local en la salida porque no había más, pero, en su opinión, este gesto no ha invitado a la polémica.
Dada su presencia, Martín Mora explicó que el megáfono «únicamente se puede utilizar para uso policial y el policía que lleva el vehículo es el que decide». También informó que en el régimen disciplinario se contempla una falta «por utilización de medios ajenos a la Policía».
Por alusiones, Vega aclaró que el PSOE «en ningún momento se ha pretendido linchar a nadie» y la portavoz del grupo, Noelia de la Cruz, señaló su «tristeza» porque el equipo de Gobierno «se escuda en los técnicos y no asume su responsabilidad». con lo que aseguró que se iba «con las mismas dudas que había venido». y la tensión creció y llegó un momento que Cañizares preguntó si la intención del PSOE «es interrogar al policía».
Por otro lado, Txema Fernández, de IU-Podemos, también se mostró muy crítico con la postura del bipartito y manifestó que tenía la sensación tras lo escuchado «que fue mejor que el megáfono se utilizara de esta manera que para apología del terrorismo». Por tanto, comentó en tono ácido que aconsejaría a la plataforma 8-M «que se deje la megafonía en casa en las concentraciones que se la va a prestar la Policía».