La Guardia Civil en la provincia y ciudad de Toledo hace su trabajo incansable diariamente y vela por la seguridad de todos los ciudadanos. Pero una vez que sus funciones llegan a su fin en las calles se enfrentan a un nuevo desafío, las condiciones en su puesto de trabajo por el mal estado de algunos edificios.
Y es que son muchos agentes de la autoridad que realizan su trabajo esquivando puntales diariamente. Varios de los edificios de la Comandancia de la Guardia Civil en Toledo destinados a oficinas se encuentran declarados en ruinas. Tan solo hay que pasarse a echar un vistazo a la colección de puntales que tienen en su interior. Una situación que en invierno se agrava debido a que varias dependencias están sin calefacción y los Guardias Civiles siguen trabajando en el interior con el riesgo que ello conlleva.
La situación es insostenible para poder desempeñar sus funciones al 100%, y por el momento no se avista solución.