Muy accidentado ha sido el inicio de Liga para CF Talavera y Villanovense. Y es que las intensas precipitaciones caídas en la ciudad han encharcado el Municipal El Prado, sobre todo, la zona de los saques de esquina que eran una auténtica balsa de agua. Finalmente, se jugó, pero con un retraso de más de dos horas sobre lo previsto que eran las 19,00 horas.

Todo estaba listo para el estreno de los blanquiazules en Segunda Federación, pero la lluvia tenía otros planes. Y es que el agua hizo de las suyas en el terreno de juego del Municipal El Prado. A las 19,00 horas el encuentro no tenía visos de comenzar, mientras que el agua caía con fuerza acompañada de rayos y truenos.

Doce minutos después el club blanquiazul anunció por megafonía que ambos conjuntos y el colegiado, el tinerfeño Johan González Rodríguez, se encontraban valorando la disputa del encuentro.

Desde luego el estado del campo no tenía visos de mejorar y a las 19,20 el choque se retrasó media hora, transcurrida la cual se volverá a barajar la decisión de jugar o no. Pero esos 30 minutos se convirtieron en cerca de hora y media y algunos espectadores comenzarán a abandonar las gradas del Municipal El Prado. Por su parte se empezaron a escuchar pitos entre algunos de los que se quedaron.

Mientras todo esto ocurrían los jugadores de la cantera que iban a actuar de recogepelota en este choque, se pusieron a recoger agua de los saques de esquina, pero no hubo manera.

Y en éstas los jugadores del Villanovense tomaron las riendas y empezaron a achicar el agua de las balsas hasta con los pequeños contenedores de basura. En estas labores quisieron ayudar también algunos aficionados del

El árbitro volvió a visitar la zona más afectadas, en esta ocasión, acompañado por el presidente del CF Talavera, Josué Blázquez, y el entrenador, Pedro Díaz, junto al director deportivo, Alfredo Bayarri.

Y finalmente, el encuentro se disputó.