En un trayecto que discurrirá entre la Plaza de Zocodovery el Monasterio de San Juan de los Reyes, los cargadores de la Cofradía-Hermandad, además de transportar la parihuela irán cargados con «kilos de solidaridad», ya que la finalidad de este acto es que aquellos que quieran contribuir, lo hagan aportando alimentos no perecederos y elementos de higiente personal, que irán depositados en la parte superior del paso; lo que da el nombre a la acción. De este modo, los cargadores de la hermandad, realizarán el último ensayo previo a la procesión del 5 de abril por las propias calles toledanas.

Tal y como informan fuentes de la Cofradía-Hermandad a este medio, la vuelta de la plena normalidad, permite retomar esta actividad solidaria, ya que «la Cofradía-Hermandad no limita sus actos al Miércoles Santo», y sus acciones solidarias son constantes, tal y como se pudo comprobar durante el cocido solidario a beneficio de Cáritas Diocesana; las donaciones realizadas a Cirpiano, o la recaudación de su su duocécimo certamen solidario destinada a la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (AFA Toledo), que lo destinará a la Casa del Alzheimer de Toledo.

Los productos donados irán a parar a Cáritas Parroquial de San Juan de los Reyes, sede canónica de la Cofradía-Hermandad.

Del mismo modo, la Cofradía-Hermandad ha anunciado que durante la procesión de este año, realizará un tramo del recorrido en silencio, en concreto que va de la Plaza del Salvador hasta la Capilla de la Inmaculada (Calle Trinidad), con ello se pretende hacer partícipes a las personas con trastorno del espectro autista, que sufren sensibilidad acústica y a sus familias el que puedan contemplar in situ el paso completo de la Cofradía-Hermandad desde la Cruz de Guía hasta el propio paso, y así puedan rezar ante el titular igual con la máxima accesibilidad cognitiva posible y disfrutar de la procesión. De esta manera, nuestra Cofradía-Hermandad quiere mostrar su implicación con este importante colectivo, informan.