El Palacio de Justicia aparentaba normalidad de puertas afuera, pero a las diez de la mañana ha comenzado la huelga de funcionarios, convocada por CSIF, STAJ, CCOO y UGT, que provocó la suspensión de buena parte de la agenda de señalamientos previstos entre las 10 y las 13 horas, el horario escogido en principio para la realización de paros parciales, los días que dure esta protesta, que no tiene fecha de finalización y estará sujeta a las negociaciones con el Ministerio de Justicia.

Más de 200 funcionarios en Toledo capital están llamados a la huelga, 700 aproximadamente en la provincia, y un grupo de ellos decidió de manera espontánea concentrarse a las puertas del Palacio de Justicia a las diez y media de la mañana para visibilizar sus necesidades y reivindicaciones, entre ellas, una subida salarial en consonancia a la que han conseguido los Letrados de la Administración de Justicia, de hasta 450 euros, y la paralización de la Ley Orgánica de Eficiencia Organizativa, que añade funciones laborales sin negociación previa.

«La respuesta está siendo buena», explica el delegado del sector Justicia en Toledo, Juan José Martín. Asegura que en estos días se irán dando los datos exactos del seguimiento y admite que al principio la acogida de la protesta «fue fría», pero finalmente los funcionarios se han ido animando a secundarla para mejorar sus condiciones laborales. Si bien, su sindicato, que es el mayoritario en la administración de Justicia, calcula a nivel nacional seguimiento del 85%  de esos 45.000 funcionarios de los cuerpos generales y especiales convocados de las comunidades autónomas no transferidas.

En los juzgados españoles se suspendieron ayer unos 700.000 actuaciones judiciales, de las cuales el aplazamiento de juicios también tuvo su protagonismo en mayor o menor medida y en función de las jurisdicciones. En los juzgados de lo Social de Toledo, por ejemplo, los señalamientos previstos entre las diez y la una de la tarde quedaron suspendidos en su mayoría y algunos se aplazaron para celebrarse a partir de las 13 horas, lo que ocasionó bastante trastorno a los letrados, los clientes y los operadores jurídicos en general. 

En este caso, la huelga de funcionarios arranca con polémica, tal y como apunta Martín, puesto que desde Justicia se han decretado «unos servicios mínimos abusivos». Por tanto, los sindicatos están evaluando la situación y están dispuestos a recurrirlos por  resultar desproporcionados y vulnerar el derecho constitucional de huelga.

De momento, no se puede hablar de acercamiento entre los sindicatos y el Ministerio de Justicia a pesar de que el pasado jueves se mantuvo una primera reunión para intentar un acuerdo en relación a este conflicto, pero no tuvo efecto. Sin embargo, los sindicatos están dispuestos a seguir luchando porque creen justo que los funcionarios consigan un reconocimiento económico. 

La concentración en Madrid. La manifestación está convocada para el miércoles a mediodía ante el Ministerio de Justicia. Los sindicatos esperan una respuesta masiva y creen que acudirán funcionarios de toda España. Por este motivo, se ha declarado este día como el primero de una huelga indefinida para favorecer la participación y que los afectados no estén sujetos a los paros de 10 a 13 horas. 

En el caso de Toledo capital, se fletará, al menos, un autobús para  la manifestación, pero aún es pronto para conocer si habrá que disponer de algún vehículo más. 

De momento, ni CSIF ni el resto de sindicatos calculan cuánto podrá durar la huelga indefinida. Al respecto, Martín considera que dependerá del resultado y del apoyo de la manifestación, así que si la convocatoria ofrece una buena respuesta podría dar lugar a  más días completos de huelga indefinida.

La protesta vuelve a alterar el funcionamiento de los juzgados, que estaban intentando ponerse al día a marchas forzadas tras más de dos meses de huelga por parte de los Letrados de la Administración de Justicia. 

La protesta preocupa bastante, según explica el decano del Colegio de Abogados de Toledo, Ángel Cervantes, porque la materia ya estaba bastante atrasada debido a esa reciente huelga que ha durado más de dos meses, con lo que la movilización de funcionarios trastocará aún más el trabajo. En principio, desde los sindicatos se calcula que si esta nueva protesta se prolonga «se tardarán hasta dos años en recuperar la actividad de esta primera jornada».

Además, Cervantes sostiene que los letrados están sufriendo de lleno los efectos de las huelgas y hay profesionales «que ya lo están pasando muy mal porque no cobran con tanta suspensión de juicios y de actuaciones». A esta situación hay que sumar la posible huelga que también están valorando las asociaciones de jueces para reclamar mejoras salariales en caso de no llegar a un acuerdo con el Ministerio de Justicia.