Mapfre ha presentado un informe en el que analiza su presencia en las provincias que han perdido población entre 1950 y 2019 o que tienen una densidad de población inferior a la media española. El documento examina la huella de la compañía en estas zonas, consideradas «España menos poblada», entre las que se encuentran cuatro provincias de Castilla–La Mancha: Guadalajara, Cuenca, Ciudad Real y Albacete.

Tal y como revelan los datos del estudio, la aseguradora apuesta firmemente por estas zonas castellanomanchegas menos pobladas, donde cuenta con más de 7.400 personas entre empleados, colaboradores, proveedores y agentes, para dar servicio a sus clientes en estos territorios. Concretamente, la aseguradora suma 227 empleados, 6.734 proveedores y profesionales, y 467 agentes de la red comercial; además de disponer de 184 oficinas (12 directas y 172 delegadas) en estas provincias.

Asimismo, cabe destacar que Cuenca es la segunda provincia de la España menos poblada en la que Mapfre tiene mayor cuota de mercado, con un 19,5%, solo por detrás de Badajoz (19,7%). En términos económicos, las provincias de Guadalajara, Cuenca, Ciudad Real y Albacete aportan a la compañía más de 285 millones de euros en primas del negocio de No Vida y cerca de 49 millones de euros en primas del negocio de Vida.

Tal y como señala José Manuel Inchausti, «todo este trabajo de Mapfre en la España menos poblada tiene como principal objetivo mejorar la calidad de vida, dar acceso a oportunidades y generar riqueza en zonas donde otras empresas no están presentes. Nuestros clientes son nuestra prioridad y no queremos que se sientan abandonados, vivan donde vivan. Además, tratamos de contribuir a que las personas puedan quedarse en sus poblaciones y trabajar en ellas, si así lo desean, lo que nos convierte en motor económico y de empleo en estas zonas, algo que queremos seguir siendo muchos años más».