Sin duda que la vivienda está de plena actualidad. En barrios, como Santa Bárbara, se hace imprescindible la construcción de inmuebles para jóvenes, además a precios asequibles. De forma que la vivienda se ha convertido también en una de las máximas preocupaciones de la Asociación de Vecinos 'Alcántara', más todavía después de los últimos acontecimientos relacionados en el barrio.
Por un lado está el inicio hace unos días por parte de la Delegación de Defensa de las labores de desamiantado de las 'casas militares', situadas en el entorno de la ronda de los Estudios. El presidente vecinal, Luis Martín Ludeña, recuerda que esta es una vieja reivindicación tanto de Alcántara, como de la Federación de Asociaciones de Vecinos 'El Ciudadano', que entiende que no puede haber amianto tan cerca de la residencia de vecinos del barrio.
Pero una vez se descontamine la zona y se quede vallada, apunta Martín Ludeña, la intención de Alcántara es ir más allá. Pasa por que se recupere el convenio firmado por el Ayuntamiento de Emiliano García-Page y el Ministerio de Defensa para demoler las 24 viviendas y construir en la zona 74 entre ambas partes. «Este es el segundo paso que nosotros, como Asociación de Vecinos, con la poca vivienda que hay en el barrio, vamos a intentar que ocurra», apunta el portavoz vecinal. Esta es también la línea que ya ha defendido el presidente del consejo de participación, Teo García.
Paseo de la Rosa. Más allá de las 'casas militares', la vivienda también es noticia por partida doble en el paseo de la Rosa. 'La de cal' es la esperada demolición de las 'casitas bajas', lo que permitirá continuar con los proyectos urbanísticos de la zona.
Sin embargo, hay también una mala noticia. 'La de arena' es que, según ha adelantado La Tribuna, la empresa Diseño del Tajo SL ha presentado un escrito en el Ayuntamiento en el que formula su renuncia a la licencia para la construcción de 60 viviendas, locales comerciales, garaje, trasteros y piscina en el Paseo de la Rosa. En respuesta, el Consistorio acepta el desistimiento pero recuerda a la empresa que debe pagar el ICIO de los 785.863 euros ya invertidos y le obliga a mantener un vallado perimetral de seguridad.
Tras esta noticia, Alcántara va a pedir al equipo de Gobierno municipal un encuentro para que le expliquen qué es lo que ha ocurrido y cuáles son las perspectivas de futuro en la zona. Son, recuerda Martín Ludeña, «unas viviendas que salían demasiado caras y queremos ver si se puede retomar el asunto y hacer otra clase de vivienda, también para gente que no pueda pagar lo que pedían por aquellas».