La familia Montojo puede presumir de un medallista de oro de vela en las Olimpiadas de Barcelona (José María Van der Ploeg García Montojo), un ministro de Marina a finales del siglo XIX (el almirante Florencio Montojo Trillo) y otro de Cultura, hace unos años, (Íñigo Méndez de Vigo Montojo) y hasta más de 16 almirantes de la Armada a lo largo del siglo XIX. Uno de ellos fue Patricio Montojo y Pasarón (1839-1917), quien mandó la armada española en Cavite (Filipinas), en 1898. Pasados 125 años del 'desastre', su familia reunirá mañana a más de trescientos de sus miembros en Toledo, en un encuentro en el que muchos por fin, se pondrán cara y servirá para recordar y poner en valor figuras como la del propio almirante y la del brigadier Saturnino Montojo Díaz Fajardo, destacado marino por sus altos conocimientos científicos en la Armada española, para conocer muchas curiosidades sobre el pasado y el presente de los suyos. Unas 325 personas han confirmado ya su presencia en el hotel Beatriz.
La elección del día 30 de septiembre, no es una casualidad, es la fecha de la muerte de Patricio Montojo, después de 78 años, tras una vida de entrega total a la Armada. Ignacio Montojo, toledano consorte, organizador de este encuentro, explica que todavía en monumentos y calles de España figura su nombre con letras de oro. Recuerda que, aunque en su momento el almirante fue denostado en España, en el fondo, fue una víctima de la indolencia de los gobernantes, a los que llevaba tiempo avisando de que en Filipinas necesitaban ayuda. Su escuadra en Cavite, apunta su descendiente, nunca se rindió, y eso que combatió con barcos obsoletos cuyos cañones eran de bastante menor alcance que los de la Armada naval americana.
Reunión. La de mañana será la segunda reunión que hace la familia, tras la de Madrid en abril de 1999, en homenaje a la memoria todos sus antepasados marinos que dejaron su vida en aquellos lejanos mares.
Reencuentro en Toledo de más de 300 MontojoLos asistentes, incluso los recién nacidos, tendrán su propia acreditación. Tras su entrega, a las doce y media habrá un saludo y una presentación por parte de Ignacio Montojo, mientras se proyectan más de 150 fotos de la historia familiar desde mediados del siglo XIX. Se tendrá un recuerdo especial a las figuras de Saturnino y Patricio Montojo, entre otros.
Después, se citarán los nombres de cerca de 30 familias presentes y algunos de sus antepasados. Entre otros Montojo, está prevista la asistencia del sacerdote diocesano Ignacio Montojo Martínez de Hervás, que fuera prior de los monasterios de Yuste y del Parral y que acaba de cumplir cien años.
Se tratarán anécdotas y curiosidades de la familia, como la historia de aquel enamorado de una Montojo, que dejó la Infantería y se unió a la Armada, después de que su suegro le dijera que en su casa no entraba nadie que no fuera marino. En Ferrol están el Instituto de Enseñanza Superior 'Saturnino Montojo' y el colegio de religiosas, en el que fuera el último pazo de los Montojo, cedido a las monjas por la familia. Supuestamente, todas las niñas de la familia Montojo podrían estudiar allí gratis.
Reencuentro en Toledo de más de 300 MontojoLa jornada, concluirá con una comida tipo cóctel, para que todos se puedan relacionar.
Historia de una familia. El apellido Montojo, apunta Ignacio, parece tener su origen en los Ponce de León, aunque los ascendientes vienen del norte de Ferrol. Actualmente los Montojo forman una saga familiar de más de mil componentes repartidos por toda España, resto de Europa, Estados Unidos y por supuesto Cuba y Filipinas.
Una anécdota muy conocida en la familia, que aconteció en Portsmouth frente a la isla de Wight en el canal de la Mancha, con ocasión de una revista naval a todas las Escuadras del mundo. Una alta jerarquía inglesa, observando tanto apellido Montojo en las taquillas de los marinos y tanto nombre Montojo en las presentaciones de los jefes y oficiales de la Armada, preguntó qué dignidad, distinción o tratamiento significaba la palabra Montojo. No sospechaba que el núcleo principal de las dotaciones de la Armada, en aquel momento, lo constituyesen miembros de una misma familia.
Reencuentro en Toledo de más de 300 MontojoPero no solo los Montojo siguieron por el camino de las armas, sino que también muchos de ellos figuraron a la vanguardia del conocimiento científico de la época. Otros, eligieron profesiones liberales, como médicos, escritores, corregidores, incluso alcaides.
Saturnino Montojo y Díaz-Fajardo (1796-1856) fue brigadier de la Armada conocido por el sobrenombre de 'El Sabio', director del Observatorio Astronómico de San Fernando. Recibió este calificativo por sus extensísimos conocimientos de Astronomía y otras ciencias, que llevaron a que la Sociedad Astronómica de Londres y el Gobierno inglés, en el año 1844, le propusieran llevar la Dirección del Observatorio Astronómico de Londres y otros cargos, si accedía a desplazarse a Inglaterra, negándose rotundamente y contestando que él se debía solo al servicio de su Patria.
Pasado el tiempo, aquellas profesiones liberales en la familia se han adaptado a los nuevos tiempos en las actuales generaciones, con titulaciones superiores de ingenieros, abogados, empresarios, economistas, informáticos, periodistas, escritores, o estupendos profesores de universidad e instituto. En el mundo de la milicia todavía, hay marinos, no se ha roto la tradición marinera, como no se ha roto la presencia en el Ejército de Tierra y en el Ejército del Aire, donde también hay una alta y honrosa representación.