El proyecto 'Lápices Moteros' que organiza la Asociación de Vecinos Las Moreras de Talave ra, en colaboración con la ONG Camino al Sur, ha entregado este año, en su quinta edición, más de 630 kilos de material escolar, calzado, ropa, material óptico, ordenadores, tablet y medicinas, en las escuelas, pueblos y campamentos del Alto Atlas y el sur de Marruecos (zona de Merzouga).
Fue el pasado día 1 cuando los voluntarios comenzaron este nuevo viaje de un proyecto que tiene como finalidad realizar una acción altruista con un carácter solidario y pedagógico con destino a escolares del sur de Marruecos. En concreto, en una primera fase se ha recabado todo el material, mediante la colaboración de particulares, fundaciones, otras organizaciones y empresas.
Ahora se ha llevado a cabo la entrega, algo que se ha hecho de manera personal por los participantes en esta experiencia, que lo han llevado en sus motocicletas hasta el punto de entrega, con la colaboración de la ONG Camino al Sur (www.caminosur.org).
Los ‘Lápices moteros’ regresan con fuerza - Foto: L.T.Para ello, han recorrido 3.100 kilómetros hasta el destino final del material. Han partido de Talavera con la ilusión de poder llevar a cabo esta acción y ayudar a unas familias, niños y adultos, que, como explica el presidente de la asociación vecinal, Pedro Otero, les dan «ilusión, amistad, ganas de vivir, ser feliz con lo poco que tienen, algo que en occidente hemos olvidado».
«Cuando después de un viaje tan largo llegamos al Hotel Nomad Palace, que es nuestro centro de operaciones, y nuestro hogar, es cuando te das cuenta que todo el esfuerzo merece la pena», añade.
El reparto de todo el material se ha llevado a cabo a lo largo de dos jornadas, en las que se ha entregado en mano a profesores, alumnos, familias y centros de la Media Luna Roja.
Los ‘Lápices moteros’ regresan con fuerza - Foto: L.T.El penúltimo día, durante el regreso, los voluntarios talaveranos cruzaron el Alto Atlas «y la suerte, el azar o la 'Baraka'» les permitió «cruzar sin incidencias, unas horas antes el desastre acontecido después», un terremoto que ha dejado multitud de víctimas y heridos.
Para el grupo, para los amigos de Marruecos -en especial Driss Mouni, colaborador esencial en este proyecto- supone «una convivencia que nos llena e ilusiona» y que esperan repetir de nuevo el próximo año.
Por todo, desde la organización dan las gracias a todos los que han colaborado «porque en nuestras mochilas va un trocito de cada uno de vosotros que ahora está en las familias de Merzouga».