La ciudad de Toledo recibió a lo largo del pasado mes de febrero un total de 35.361 viajeros (26.384 nacionales y 8.977 de origen extranjero), lo que supone un incremento del 6,2 por ciento respecto a los 33.295 del pasado mes de enero (24.195 y 9.100). Así se desprende de la última encuesta publicada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). El incremento es mayor, del 8,6 por ciento, respecto a los 32.545 viajeros de un año antes, febrero de 2022. En estos doce meses el número de viajeros nacionales ha disminuido incluso, pasando de 26.667 a 26.384, pero han crecido mucho los extranjeros, de 5.878 a 8.977, un 52,7 por ciento. El crecimiento ya es espectacular, nada menos que un 500 por ciento respecto a los 5.901 (5.320 y 581) de febrero de 2021.

Estas cifras se traducen en 57.410 pernoctaciones (41.184 y 16.226)en Toledo a lo largo de todo el mes de febrero, con lo que cada viajero se quedó de media 1,6 noches. Las pernoctaciones, por lo tanto, ha crecido un 3,2 por ciento respecto a las 55.582 (38.255 y 17.327) del pasado mes de enero y un 11,9 por ciento respecto a las  51.283 de febrero del pasado 2022. También aquí las cifras de nacionales son calcadas (de 41.081 pernoctaciones a 41.184), pero hay un crecimiento del 59 por ciento de las noches de los viajeros extranjeros, que pasaron de 10.202 pernoctaciones a 16.226.

Con todo, este crecimiento interanual del 11,9 por ciento de las pernoctaciones en Toledo es superior a la media regional del 8,5, pero muy inferior al 23,6 por ciento nacional.

Como dato curioso, decir que las estadísticas confirman las palabras de esta semana de la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón. El número de turistas y pernoctaciones aumentó de los 31.257 y 44.191 de 2013 a 34.984 y 50.460 en 2014. A día de hoy las cifras también son superiores por el incremento del turismo extranjero, que casi dobla sus pernoctaciones, mientras que las cifras del turismo nacional permanecen muy estables.

Decir que en febrero Toledo tenía 53 establecimientos hosteleros abiertos, cuatro más que en enero pero cuatro menos que un año antes. Eso supone un total de 2.098 habitaciones, 84 más que en enero y solo tres menos que un año antes, y 4.227 plazas hoteleras, 165 más que en enero y una menos que el año anterior.

El grado de ocupación en febrero fue del 47,56 por ciento, frente al 43,53 de enero y el 42,56 de un año antes. En consecuencia, va creciendo. Durante los fines de semana asciende al 69 por ciento, con un 62,15 en enero y un 71 en febrero de 2022.

Finalmente, en febrero trabajaron en el sector en Toledo 472 personas, trece menos de las 485 de enero.    

Casi un cuarto más en España. A nivel nacional, durante el mes de febrero las pernoctaciones en establecimientos hoteleros superan los 16,8 millones, lo que supone un aumento del 23,6 por ciento respecto al mismo mes de 2022, cuando hubo 13,6 millones. Por segundo mes consecutivo superan las de los mismos meses de 2019.

Atendiendo a la procedencia, las pernoctaciones de los viajeros residentes en España superan los 6,4 millones, lo que representa un 38,3 por ciento del total. Por su parte, las de los no residentes se sitúan por encima de los 10,3 millones.

Por otro lado, la estancia media aumenta un 6,5 por ciento respecto a febrero de 2022, situándose en 2,8 pernoctaciones por viajero. Durante los dos primeros meses de 2023 las pernoctaciones se incrementan un 33,6 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.

Andalucía, Comunidad de Madrid y Cataluña son los destinos principales de los viajeros residentes en España en febrero, con el 20,2 por ciento, 13,8 por ciento y 13,5 por ciento del total de pernoctaciones, respectivamente. Castilla-La Mancha es el décimo destino, con un 3,1 por ciento de las pernoctaciones. Por su parte, el principal destino elegido por los no residentes es Canarias, con un 48,2 por ciento del total de pernoctaciones. Los siguientes destinos son Cataluña y Andalucía, con el 16,4 por ciento y el 12,1 por ciento del total, respectivamente.

En febrero se cubren el 51,6 por ciento de las plazas ofertadas, con un aumento anual del 16,2 por ciento. El grado de ocupación por plazas en fin de semana sube un 9,2 por ciento y se sitúa en el 59,3 por ciento. Canarias presenta el mayor grado de ocupación por plazas durante febrero (74,7 por ciento). Le sigue Cataluña, con el 53,1 por ciento. Castilla-La Mancha es penúltima, con un 28,8 por ciento de ocupación, solo por delante de Galicia.