Talavera despide a su alcalde

Lola Morán
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El funeral por Gonzalo Lago abarrotó en la tarde de ayer el templo de La Colegial de autoridades, representantes y talaveranos que quisieron dar su último adiós al regidor de la ciudad y acompañar a la familia en su pérdida

La Plaza del Pan se convirtió en una manifestación de duelo mientras el féretro era trasladado a hombres por el hijo de Gonzalo Lago, varios de sus concejales y amigos de la infancia. - Foto: Peña

La Colegial se quedó ayer pequeña para albergar a todos los que quisieron dar su último adiós al alcalde de Talavera, Gonzalo Lago, en la misa funeral que se ofició presidida por el sacerdote Antonio Díaz-Corralejo. El que fuera párroco de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús y actual capellán del Convento de las Madres Bernardas fue el encargo de recibir el féretro con los restos mortales de Gonzalo Lago, portado a hombros por su hijo Gonzalo, sus compañeros Jaime Ramos, Arturo Castillo, José Luis Muelas, Florencio Gutiérrez y José Julián, junto a varios amigos de la infancia del fallecido alcalde.

Minutos después de las ocho de la tarde, la Puerta Noble del Ayuntamiento se abría para la salida del féretro, seguido de la mujer de Lago, Pilar Clavero, y de sus hijos, Esther y Gonzalo. Tras ellos marchaban la presidenta del Gobierno regional, María Dolores Cospedal; el presidente de las Cortes regionales y secretario general del PP de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado; el delegado del Gobierno, Jesús Labrador; el presidente de la Diputación de Toledo y presidente del PP en la provincia de Toledo, Arturo García-Tizón; el subdelegado del Gobierno en Toledo, José Julián Gregorio;y la alcaldesa accidental, María Rodríguez. Acompañaban también al féretro los compañeros de Corporación  y la familia de Gonzalo Lago.

Fueron los últimos en abandonar la capilla ardiente instalada en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, a la que la presidenta regional llegó acompañada de su marido, Ignacio López del Hierro, para despedir al alcalde talaverano y transmitir sus condolencias a la familia.

También quiso estar ayer con la familia el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, que ofreció un responso en la capilla ardiente antes de que el féretro abandonara el Salón de Plenos para dirigirse a laColegial, donde las campanas no dejaron de tocar a difuntos desde las siete y media de la tarde.

Este recorrido se hizo acompañado de la marcha fúnebre que interpretó la Banda de Música de Talavera, y ante la atenta mirada de un buen número de ciudadanos que quisieron acercarse hasta la plaza del Pan para presenciar este momento y rendir homenaje a su alcalde.

En la entrada y bajo el rosetón de La Colegial, el sacerdote recibió el féretro y ofreció una oración antes de acceder al interior del templo, abarrotado desde hacía tiempo de talaveranos.

Al igual que en la capilla ardiente, agentes de la Policía Local con el traje de gala fueron los encargados de custodiar el féretro durante toda la celebración religiosa, en la que también participaron el párroco de Santa María la Mayor, Daniel León Ramos, y el vicario episcopal de Talavera y rector de la Basílica del Prado, Felipe García.

La familia de Gonzalo Lago ocupó los primeros bancos de uno de los laterales del templo, y el otro se reservó para las autoridades, encabezadas por la presidenta regional, el secretario del PPde Castilla-La Mancha, el delegado del Gobierno en Toledo, la alcaldesa accidental y el viceportavoz municipal Jaime Ramos.

En la homilía, el sacerdote tuvo numerosos gestos de cercanía y afecto hacia la familia del fallecido alcalde, en especial para su mujer. «Pilar, estamos contigo porque eres la que más va a sentir la soledad», le trasladó, aunque también quiso decirle que no quería con sus palabras causarle tristeza. También dedicó unas tiernas palabras a los hijos de Gonzalo Lago, ‘Gonza’ como él le llamó cariñosamente, y del que destacó su entrega total al servicio a la comunidad. «Gonza nos dio un ejemplo de servicio verdaderamente

El sacerdote recordó el día en el que Lago le comunicó que le habían propuesto que se presentara como candidato a la Alcaldía y que se había convencido de hacerlo porque suponía servir a los demás.

De igual manera, quiso trasladar a quienes se acercaron ayer al funeral que «más bonito que rezarle es decirle Gonza dile al jefe que nos mande un poquito de fuerza para seguir adelante».

La homilía tuvo también alusiones a la festividad religiosa que precisamente se conmemoraba ayer, la Asunción de la Virgen, motivo por el que tras la Eucaristía se cantó el Himno a la Virgen del Prado, la Patrona y Alcaldesa Perpetua de Talavera.

El funeral concluyó con el ritual tradicional, tras el cual el féretro fue sacado de La Colegial por la puerta principal entre aplausos de quienes participaron en este último adiós a Gonzalo Lago.

Su familia, desde el altar, recibió el pésame de todos ellos, que fueron pasando por delante para mostrar así sus condolencias por la pérdida del alcalde talaverano.