El Consejo de Participación del Distrito Norte es uno de los tres que se presentaron en la tarde noche de ayer. Fue un acto sencillo de toma de posesión, a la espera de que en dos meses las asociaciones de vecinos puedan comenzar a presentar sus propuestas y a la espera también de que Ayuntamiento y Federación cierren un nuevo acuerdo sobre la Participación Ciudadana. En dos meses, La Ronda volverá a poner sobre la mesa cuestiones como el centro de mayores de Buenavista, y Río Chico volverá a reivindicar que, de una vez, se ejecuten propuestas aprobadas. De no ser así, se replanteará su participación.

Poco a poco La Ronda irá volviendo a presentar sus dudas y propuestas sobre Buenavista, que, no obstante, ya ha explicado en persona al nuevo edil de Participación, Juan José Alcalde. Entre ellas, insiste el secretario vecinal, Ángel Villalba, lo principal es que se construya de una vez el esperadísimo centro de la tercera edad en la plaza de España, además de otras cuestiones pendientes de iluminación y arreglo de calles.

Sobre el centro de mayores, en estos momentos la Asociación no tiene más noticias. Cierto es que el equipo de Gobierno ha prometido «que estaban en ello y que iban a intentar recuperar parte de los presupuestos que se perderían de Europa o incluso de la Junta», pero todavía no tiene ninguna confirmación.

Otra cuestión pendiente es el acondicionamiento de la To-21 para hacerla vía urbana. De nuevo la Asociación sabe, off the record, que el Ayuntamiento tiene un proyecto pendiente, pero lo desconoce.

La plaza de España está a falta de iluminación, a pesar de que La Ronda denuncia que lo que se está haciendo no se corresponde con el proyecto. Pendiente quedan algunas actuaciones como una nueva biblioteca del barrio o la creación de un gran salón de reuniones, que ya ha puesto la Asociación sobre la mesa «y de eso sí que no se sabe absolutamente nada».

Valparaíso. La principal conclusión a la que los socios de Río Chico llegaron en la reunión del pasado viernes es que tendrían que estar pendientes del funcionamiento de nuevo Consejo de Participación y de si se han producido cambios, para ver cómo procede la Asociación. La anterior legislatura terminó muy descontenta con el funcionamiento «porque no puede ser que aprueben una cosa y no se haga».

Sin ir más lejos, explica la presidenta vecinal, Belén Molina, hace cuatro años que se aprobó el traslado del skate park, y desde entonces no se ha producido. «Les vamos a decir que vamos a llevar peticiones a los consejos, pero una vez que estén aprobadas, no vamos a llevar nuevas hasta que no se ejecuten», apunta Molina. No puede ser que la Asociación trabaje para elaborar propuestas, se aprueben y se olviden «y si yo estoy diciendo que se traslade el skate porque produce accidentes entre los niños pequeños desde hace cuatro años, me lo apruebas, y no lo haces, no te voy a llevar después en cada consejo otras cinco peticiones, llevar, llevar y llevar y que quede en un saco, no vamos a llevar diez propuestas con lo que supone y que no se haga ninguna».

El barrio tiene pendientes también cuestiones como el fin de la urbanización de la avenida del Madroño, o un carril bici, cuestiones que ya ha trasladado al Gobierno municipal. Pero su idea principal es que haya cambios para conseguir que haya de verdad una participación de las asociaciones, que le permitan que propuestas modestas y realistas sean una realidad.