El riesgo de los patinetes eléctricos

J. Moreno
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El primer muerto en patinete eléctrico en la provincia, la pasada semana en Yeles, alerta sobre estos vehículos. «Tiene menos estabilidad que una bicicleta», apunta la jefa provincial de Tráfico

El riesgo de los patinetes eléctricos - Foto: Óscar Solorzano

El conductor de un patinete eléctrico atropellado por un camión circulaba indebidamente por la CM-4010, una vía interurbana entre Yeles y Illescas por donde está prohibida la circulación de este tipo de vehículos. La jefa provincial de Tráfico, Eva María Moreno, tiene claro el Reglamento General de Circulación, que extiende la prohibición a autopistas, autovías, travesías, túneles urbanos y aceras, según la última modificación, que entró en vigor en 2021.

La investigación preliminar del accidente ocurrido en el kilómetro 2 de la CM-4010, a la altura de la entrada en la urbanización La Morera en una vía con muchísima circulación, apunta que el conductor del patinete eléctrico se cayó y fue arrollado posteriormente por el camión. «Tiene menos estabilidad que una bicicleta», apunta sobre estos vehículos inseguros clasificados oficialmente como Vehículos de Movilidad Personal (MVP).

La Dirección General de Tráfico dirige el registro nacional de víctimas de accidente de tráfico, y el fallecido de Yeles, de 43 años, supone la primera víctima mortal de un conductor de patinete eléctrico en la provincia.

Los usuarios deben ir con chaleco replectante, luz y casco para circular por las poblaciones. En caso de sanción por circular fuera de núcleo urbano, el reglamento tipifica como una infracción grave. Se trata de un vehículo que apareció hace décadas y tuvo unas primeras instrucciones de la DGT, pero la expansión ha aumentado extraordinariamente durante los últimos cinco años.

Ayuntamientos como Seseña han pedido ayuda ya a la Dirección General de Tráfico para incorporar estos vehículos a las normas de circulación municipales. En este sentido, cada consistorio establece la edad mínima para la circulación con los patinetes eléctricos, cuya velocidad máxima ronda los 25 kilómetros por hora.

El descontrol y el desconocimiento sobre estos vehículos ligeros ha motivado que los jóvenes usen los patinetes eléctricos, por ejemplo, para desplazarse a las discotecas. Sin embargo, estos conductores deben someterse también a las pruebas de alcohol y drogas de los agentes.

Según los datos de la Fiscalía de Seguridad Vial y la Fundación Mapfre, España contabilizó durante el año 2022 un total de 299 siniestros, con 12 fallecidos.  Las lesiones conllevan fracturas con un 50 por ciento de probabilidades de acabar en el quirófano, según el último congreso de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología.

Al margen del atropello ocurrido la pasada semana en Yeles, la Dirección General de Tráfico aportaba estos detalles el pasado 21 de enero por la incorporación de la exigencia de que los Vehículos de Movilidad Personal comercializados en España cumplan unas determinadas características.

La regulación publicada en 2022, pero que cristalizada en enero de este año, establece que los nuevos vehículos de movilidad personal, como los patinetes eléctricos, requerirán desde esa fecha un certificado de circulación y una identificación. Dicha documentación garantiza el cumplimiento de los requisitos técnicos recogidos en su manual de características. No obstante, los patinetes anteriores pueden seguir circulando hasta el 22 de enero de 2027. El objetivo de la DGT es que en ese año todos los patinetes que circulen por las calles de España cumplan con los máximos niveles de seguridad.

La DGT prepara la elaboración de un proyecto piloto de formación para abordar todos los aspectos posibles sobre el uso de los patinetes.